Una empresa cercana al exgobernador de Oaxaca, el perredista Gabino Cué, fue la encargada de verificar la calidad de los trabajos del Paso Express de Cuernavaca, pese a estar dedicada a realizar auditorías contables y financieras y no tener experiencia en obras viales.
Esto, de acuerdo con el senador y excandidato del PT a la gubernatura oaxaqueña en 2016, Benjamín Robles, quien dijo: "Es parte de la corrupción del exgobernador, al que era frecuente ver junto con el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, con quien seguramente entró en asociación para repartir contratos a sus empresas amigas".
En entrevista con El Financiero, Robles señaló que "esta práctica de contratar empresas oaxaqueñas en Morelos y empresas morelenses en Oaxaca se convirtió en un asunto frecuente, así, ambos gobernadores ganaron mucho dinero sin levantar sospechas, lo que no deja de ser un caso de gran corrupción".
En 2015, Desarrollo Integral y Productividad Empresarial, SC, recibió del Centro SCT Morelos el contrato 2105-17-CE-D036-Y-2015, por siete millones 227 mil 147 pesos, en el que se establece que "el Contratista se obliga a que los materiales y equipos que se utilicen en los trabajos objeto de este contrato cumplan con las Normas de Calidad que la Dependencia tiene en vigor".
También se obligó a "responder por su cuenta y riesgo de los defectos y vicios ocultos que se llegaren a presentar en los trabajos y de los daños y perjuicios que por inobservancia o negligencia de su parte se lleguen a causar a 'La Dependencia' o a terceros, en cuyo caso, se hará efectiva la garantía otorgada para el cumplimiento del contrato, hasta por el monto total de la misma".
EL OTRO ESCÁNDALO
El socavón no es el único escándalo en el que Desarrollo Integral y Productividad Empresarial se ve inmiscuida. También en 2015 recibió un contrato del gobierno oaxaqueño para "limpiar" el desorden financiero de los Servicios de Salud de Oaxaca, que tuvo como consecuencia el desabasto de medicamentos y suministros médicos, además la falta de personal, que tuvo que ser despedido por el boquete económico generado.
Para subsanar el daño a la dependencia, el gobierno de Cué destinó más de 16 millones de pesos al pago de empresas especializadas en auditorías, de los cuales a Desarrollo Integral le tocaron tres millones 750 mil pesos.
El 13 de julio pasado, la Auditoría Superior de la Federación abrió una investigación a esta empresa por el Paso Express de Cuernavaca, aunque ya tiene abierta otra por el caso de los Servicios de Salud de Oaxaca.