CIUDAD DE MÉXICO.- La efectividad del gobierno de Enrique Peña Nieto en la detención de los 122 criminales más buscados que se fijó al inicio de su administración es del 76 por ciento, pues en dos años cuatro meses ya se detuvo a 93 de ellos.
Está muy por encima de lo que registró la administración de Felipe Calderón, quien se puso la meta de detener a 37 de los capos más peligrosos, pero sólo aprehendió a 25 durante todo su sexenio.
Ocho de los 12 que no fueron detenidos durante el calderonismo hoy ya duermen en prisiones de máxima seguridad, ya que fueron aprehendidos por las fuerzas federales entre el 1 de diciembre de 2012 y el 19 de abril del 2015.
Entre ellos están los líderes de los principales cárteles en México como Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, de Sinaloa; Vicente Carrillo, El Viceroy, de Juárez; Fernando Sánchez Arellano, de Tijuana; Héctor Beltrán, El H, de los Beltrán; Miguel Treviño Morales, de Los Zetas y Nazario Moreno González, de la Familia Michoacana/Caballeros Templarios.
Un recuento hecho por El Financiero, advierte que la mayoría de las 93 detenciones realizadas durante la actual administración se lograron sin que policías federales, marinos o militares hicieran disparo alguno.
Sólo en seis casos los objetivos fueron abatidos cuando trataron de evitar su aprehensión y enfrentaron a las fuerzas federales, entre ellos Nazario Moreno, El Chayo; Enrique Plancarte Solís, Kike Plancarte y Francisco Galeana Núñez, El Pantera, los tres integrantes de los Caballeros Templarios.
Además Gonzalo Inzunza, El Macho Prieto del Cártel de Sinaloa: Pablo Jaime Castrejón, La Marrana, de la Familia Michoacana, y Heriberto Acevedo Cárdenas El Gringo del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En la revisión se detectó, además, que la gran mayoría de los 93 detenidos o abatidos pertenecen a los seis grupos criminales citados y que desde hace casi una década han sido los generadores de violencia en el país.
Otros de los detenidos integran grupos emergentes fundados tras la fractura que se generó al interior de las grandes organizaciones criminales, principalmente por las disputas internas o enfrentamientos con la autoridad.
Tal es el caso del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), una escisión del Cártel de Sinaloa, que hoy es señalado como el cártel más poderoso en México y es dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, aún prófugo.
Otros de los grupos emergentes son Los Rojos y Guerreros Unidos, cuya disputa derivó en la agresión y muerte de estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Se trata de grupos que en un momento pertenecieron Cártel de Beltrán Leyva y que tras el abatimiento del líder del grupo, Arturo Beltrán Leyva, en diciembre de 2009, en Cuernavaca, Morelos, de escindieron y hoy son rivales a muerte.
En el caso de Guerreros Unidos, no sólo fueron detenidos sus líderes, Mario y Sidronio Casarrubias, también se desarticuló casi por completo su estructura operativa y de protección institucional que crearon en Cocula e Iguala, Guerrero.
El alcalde de este último municipio, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, que según la PGR brindaban protección al grupo e incluso lavaban dinero del narcotráfico,también ya fueron detenidos.
En Tamaulipas, donde se ha recrudecido en las últimas semanas los hechos de violencia, también existen grupos emergentes que en su momento pertenecieron a los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Uno de esos grupos es el llamado Los Metros quienes mantienen una disputa con otros grupos que han sido identificados como Los Ciclones, Los Rojos y Los Moros, y Los R's entre otros hasta ahora plenamente identificados.