CIUDAD DE MÉXICO.- Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca; Alejandro Vera, rector de la UAEM, y Gerardo Becerra, líder de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, han sido los más acérrimos críticos desde el principio de la administración del gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez. Se han encargado de señalar violaciones a derechos humanos, actos de nepotismo y corrupción... y ahora son víctimas de la persecución del mandatario.
Los tres argumentan que muchos de los ataques son con el objetivo de que el hijastro de Graco Ramírez, Rodrigo Gayosso, pueda contender por la gubernatura del estado en 2018.
Alejandro Vera lo sintetiza: "Es quererle despejar al niño del gobernador el escenario, para que no tenga contrincantes y gane por default el juego al que se va a presentar sin canicas y sin posibilidades, pero descalificando a todo el mundo".
A su vez, Cuauhtémoc Blanco, también describe “el infierno” que ha significado su relación con el gobernador: “Me quiere romper la cara porque le estorbo en sus planes para Morelos en 2018, donde me ve como un serio contrincante para su hijastro”.
Quien también se ha visto afectado con la ofensiva del gobernador es el líder de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), Gerardo Becerra, a quien hace unos días un juez le impuso una pena de siete años de prisión en un caso de la venta de una casa en la que el propio Ministerio Público lo había exonerado.
Por ejemplo, Alejandro Vera denuncia que no sólo ha padecido los embates de Graco Ramírez como rector de la UAEM, "donde se me han practicado infinidad de auditorías en las que, antes de que se den a conocer las observaciones, ya se tienen listas las sanciones que se me van a aplicar".
El hecho más grave contra Vera ocurrió cuando la Fiscalía del Estado ordenó un operativo para dar con los agresores de la esposa del rector, a quien unos sujetos habían golpeado, diez minutos antes de que esta agresión se perpetrara. Hoy, la señora y sus hijas viven fuera del país.
"Cuando acabe mi gestión al frente de la UAEM, por supuesto que no estoy pensando en pelearle la gubernatura a Rodrigo Gayosso, sino en irme del país a reunirme con mi familia", dice Vera.
Cuauhtémoc Blanco, por el contrario, asegura que no tiene miedo, aunque señala que "los ataques del gobernador han sido muchos y todos con la intención de hacerme a un lado".
"Los ataques han sido varios: desde negarse a ingresar a las arcas del municipio poco más de 700 millones de pesos que pidió de deuda a nombre de Cuernavaca y que se gastó no sé en qué, hasta hacerme llegar citatorios en los que me daban dos horas para presentarme, cuando la ley señala cinco días", acusa.
Pero esto no es todo, argumenta, "quiere asfixiar a Cuernavaca, quitándonos el manejo de ingresos propios, como multas y accesos al corralón para vehículos. Pero lo más grave –dice–, fue el desafuero al que me sometieron".
Advierte: "nunca me he dejado de nadie y no me voy a dejar de este señor".
Gerardo Becerra ha sido otro de los perseguidos por el gobernador, quien hace unos días se encargó de que recibiera una sentencia de siete años de prisión tras la venta de una casa que nunca vendió y que, aunque en un documento aparecía su firma, la propia fiscalía determinó, tras un peritaje, que era falsa.
Becerra señala que, al igual que el caso del rector de la UAEM, también su familia ha sido víctima de amenazas y persecución.