CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lamentó la impunidad en las agresiones u asesinatos de periodistas, alentando que dicho crimen continúe ante el desdén y falta de voluntad política de las autoridades en el país. Como ejemplo, mencionaron que, de las cuatro recomendaciones generales presentadas en materia de agresiones a periodistas, se han recibido 208 respuestas por parte de los estados de la República, pero la mayoría son sólo acuses de recibido.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, consideró que el mejor antídoto es evitar la impunidad. Mencionó los casos de Tamaulipas, Veracruz y Sinaloa, considerados como zonas silenciadas, de ello, señaló que si el nuevo gobierno quiere hablar verdaderamente de democracia y reconciliación, es necesario que impere la justicia, la verdad y una prensa libre, pues todavía "existe entre la ley y su aplicación una brecha enorme".
Al presentar el Estudio Sobre Seguimiento de Recomendaciones de la CNDH en Materia de Agresiones de Periodistas, el ombudsman demandó a las autoridades mostrar voluntad política en el respeto a los periodistas y su trabajo, así como brindar acceso a la verdad y justicia, con garantías de no repetición de agresiones que buscan acallar la libertad de expresión.
De las cuatro recomendaciones generales que de 2004 a 2016 ha emitido la CNDH respecto a agresiones contra periodistas en México, las respuestas en general han sido tardías y en la mayoría de los casos con un sentido "rutinario y burocrático", por lo que los ataques contra los comunicadores y defensores de derechos humanos va en aumento, indicó.
Por su parte, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Raúl Trejo Delarbre, al presentar los resultados del estudio, explicó que de las 208 respuestas realizadas por los estados del país, en 94 por ciento acepta la recomendación, sin embargo, la mayoría de las respuestas son sólo acuses de recibo.
"No permiten saber si la recomendación general indujo medidas más allá del interés de los funcionarios para enviar un oficio; en esa condición se encuentran el 40 por ciento, el 55 por ciento y el 32 por ciento de las respuestas respectivamente de las recomendaciones generales del 2009, 2013 y 2016", acotó.
Delarbre acusó que los agravios contra la prensa representan atentados en contra de la democracia. "La sociedad mexicana no se ha hecho cargo suficiente de las implicaciones de estas afrentas, los acosos a periodistas y las agresiones físicas que llegan a la desaparición y los asesinatos alcanzan una enorme gravedad porque se han vuelto frecuentes, se extienden a más zonas del país y porque habitualmente quedan impunes", sostuvo.
A su vez, Ana Cristina Ruelas, directora de Artículo 19, aseguró que sobre todo en los estados y en algunos casos en la Ciudad de México no hay garantía de investigación de los casos de agresiones y asesinatos a periodistas ni garantías de no repetición.
Mencionó la falta de respuesta de las autoridades, pues de 2009 a 2016 los patrones de violencia contra periodistas se han ido incrementando ante una actitud cínica, desinhibida y expansiva de las autoridades, pues si bien en el 94 por ciento de casos se aceptaron las recomendaciones, en un 40 por ciento se desconocen los procedimientos para cumplirlas. "Periodistas se enfrentan a la rentabilidad de silencio en el gobierno".
La realidad es que las agresiones contra los periodistas se van incrementando, "el 99.6 por ciento de impunidad en las agresiones se refleja por la indolencia de un estado que no reconoce la violencia a la libertad de expresión como un problema de estado, porque significa un atentado directo a la democracia del país", concluyó.
En el evento también estuvieron presentes Edgar Corzo Sosa, Quinto Visitador General de la CNDH, y Laura Gurza Jaidar, directora general de planeación y análisis de la misma comisión nacional.