CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de ser Santa Fe una zona exclusiva, en el poniente de la Ciudad de México, no está blindada de los delitos de alto impacto.
Tan sólo en 2016, cuatro secuestros se han perpetrado en la zona, mientras que los homicidios se han incrementado en al menos 22 por ciento en los últimos tres años en Cuajimalpa y Álvaro Obregón, delegaciones en las que se ubica este barrio comercial y residencial.
De acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la posibilidad de ser víctima de un delito, de cualquier tipo, tanto en Álvaro Obregón, cuya jefatura delegacional está a cargo de María Antonieta Hidalgo, como en Cuajimalpa, encabezada por Miguel Ángel Salazar, es de uno por cada mil habitantes.
Al presentar su informe de labores ante la Asamblea Legislativa, Hiram Almeida, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, presumió que gracias a los diversos operativos y planes implementados por la dependencia a su cargo, la incidencia delictiva en la capital había disminuido 15.9 por ciento en el último año.
Sin embargo, esta lujosa zona se colocó bajo los reflectores tras el plagio de la española María Villar Galaz, quien fue privada de su libertad en un taxi al salir de su oficina en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, y quien, coincidentemente, resultó ser sobrina del presidente de la Real Federación Española de Futbol, Ángel María Villar.
El caso de María Villar se suma a otros tres secuestros más en lo que va del año, en febrero, marzo y abril, respectivamente, todos en Álvaro Obregón, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero el secuestro no es el único delito de alto impacto que ha repuntado en una de las zonas más cotizadas de la Ciudad de México.
Desde 2013, los homicidios en ambas delegaciones se han incrementado, al pasar de 120 asesinatos en 2013 a 144 al cierre de 2015, lo que significa 22 por ciento más; mientras, desde el 1 de enero y hasta el último día de agosto se han contabilizado 70 homicidios. Entre estos se agrupan los asesinatos dolosos, culposos, con o sin arma.
Siendo los asesinatos dolosos con arma de fuego los más recurrentes.
Para Cuajimalpa, el número de homicidios pasó de 27 en 2013, 25 en 2014 y se despidió de 2015 con 35 casos. En tanto, en Álvaro Obregón las cifras también van a la alza, pues se pasaron de 93 en 2013, a 102 en 2014 y 109 en 2015.