Gildardo López Astudillo, el Cabo Gil, uno de los 123 detenidos y consignados por el caso Ayotzinapa, dijo ante la PGR que algunos de los 43 normalistas desaparecidos, "pudieron ser cocinados (desintegrados)" en un rancho propiedad de Hugo Benítez Palacios, El Tilo, integrante del grupo criminal Guerrero Unidos.
Ello habría impedido resultados positivos en las 851 acciones de búsqueda que se han realizado para dar con el paradero de los estudiantes ausentes desde el 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando fueron atacados a tiros por policías de distintos municipios de Guerrero como Iguala y Cocula.
Según esta versión del Cabo Gil, explicada en su segunda declaración ministerial ante la PGR los normalistas fueron interceptados en distintos puntos y en grupos entregados a diferentes personas.
Según la declaración de este líder del Cártel Guerreros Unidos, los normalistas fueron entregados a integrantes del grupo criminal y fueron líderes medios, quienes llevaron a los estudiantes a más de un punto donde los asesinaron.
Uno de los grupos habría sido llevado al basurero de Cocula donde fueron incinerados mediante una incendio controlado de grandes dimensiones y otro fue entregado a Víctor Hugo Benítez Palacios, El Tilo.
Según esta narrativa, los normalistas habrían sido llevados en una camioneta de tres y media toneladas de color blanco, rumbo al poblado de Tijeritas, hacia Taxco, a un rancho propiedad de El Tilo.
"…éste mismo (El Tilo) me ha dicho que a él le gusta hacer las cosas bien que a la gente que agarra los cocina y que se hacen agua, por lo que este pudo haber sido el destino que le dio a los estudiantes que se llevó", dijo El Cabo Gil a la PGR.
La declaración está integrada en el expediente de la PGR y en la revisión que del mismo hizo el GIEI, advirtió que esta línea de investigación ha sido usada por el Ministerio Público de la Federación para consolidar su versión que apunta al basurero de Cocula, Guerrero.
Los integrantes del GIEI advierten que esto ha permitido a la PGR dar un viraje a su primera versión inicial de que los 43 normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula, y ahora advierte su separaron en grupos, con destinos distintos.
"Esta nueva versión, en la cual un número menor de estudiantes habría sido asesinado en el Basurero de Cocula, no había sido expresada en ninguna de las declaraciones rendidas por los presuntos integrantes de Guerreros Unidos y es inconsistente con lo señalado por los presuntos perpetradores que declaran haber participado en estos hechos. El propio Felipe Rodríguez Salgado refiere haber recibido un grupo de entre 38 y 41 detenidos que habrían sido trasladados hacia el Basurero", dijeron los integrantes del GIEI.