Después de la visita del Presidente Enrique Peña Nieto al estado y pedir que los presidentes municipales se enfoquen en dar resultados y no dejar inconclusa su administración, el exedil de Chihuahua, Marco Adán Quezada Martínez, recibió con beneplácito el discurso del Primer Mandatario, ya que lo coloca como aspirante natural a la candidatura de su partido, el PRI, al gobierno de la entidad.
El exedil goza de simpatía dentro y fuera del partido, quien cumplió cabalmente su administración con grandes logros que al día de hoy se perciben.
Con el mensaje presidencial, el actual presidente municipal de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar y el alcalde de Chihuahua, Javier Garfio Pacheco, quedan prácticamente marginados de toda aspiración, pues el llamado del Presidente de la República fue claro.
"El espacio del servicio público en cualquiera de los tres órdenes de gobierno no son peldaños para escalar en trayectorias personales, son espacios de privilegio para servir a la sociedad que les ha depositado su confianza", dijo en días pasados Enrique Peña Nieto al reunirse con alcaldes de todo el país.
Y fue más allá: "Cumplan con lo que se han comprometido, no se distraigan ante las críticas y sean perseverantes en su esfuerzo. Porque puede a veces ser tentador navegar en espacios comodaticios y recoger aplausos de forma fácil, pero las verdaderas transformaciones, los cambios profundos que llevarán a que municipios, estado y país tengan mejores condiciones implica remar frente a las grandes resistencias que se oponen a las grandes transformaciones