México no aceptará disposiciones unilaterales de EU en materia de migración, aseguraron el Presidente Enrique Peña Nieto y el canciller, Luis Videgaray.
Esto, luego de que el martes, el Departamento de Seguridad diera a conocer las nuevas directrices para detener y deportar indocumentados en EU e informara que devolvería a los que llegaron por tierra al país contiguo, sin importar la nacionalidad que tuvieran.
Tras los recientes anuncios del gobierno de Trump, con los cuales recrudece su política migratoria y deja vulnerables a unos 6 millones de mexicanos indocumentados, el presidente Peña Nieto aseguró que nuestro país no aceptará imposiciones en esta materia.
"México no acepta imposiciones de ningún país en materia de migración", señaló en entrevista previa a la llegada al país de los secretarios estadounidense de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Interna, John Kelly. El titular de la SRE aseguró que ese tema sería el primero en tratar con ambos funcionarios.
Ambos discutirán su política migratoria con Peña Nieto y Videgaray, así como con los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Hacienda, José Antonio Meade; de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
Entrevistado por Impacto El Diario, el Presidente sostuvo lo anterior luego de que el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos anunció la contratación de más de 15 mil oficiales para detener indocumentados que, sin importar de qué país provengan, todos serán deportados a México.
En la misma tónica está el secretario de Relaciones Exteriores, quien dejó en claro que México no aceptará decisiones unilaterales de Estados Unidos, ante la disposición de deportar a los migrantes que crucen la frontera, incluso si no son mexicanos.
"(Quiero) dejar en claro que el gobierno de México y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que de manera unilateral un gobierno le quiera imponer a otro, eso no lo vamos a aceptar", destacó el canciller durante su ponencia en la firma del Acuerdo entre México y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Videgaray se refirió en específico al apartado H del memorándum referente al reforzamiento de la seguridad de la frontera, en el cual se señala que el "Departamento (de Seguridad) devolverá a los inmigrantes que llegaron por tierra de un país contiguo a EU, al territorio del que llegaron".
El canciller informó que en la reunión con los secretarios de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad, John Kelly, el primer punto en la agenda será el de los memorandos con las nuevas directrices para las detenciones y deportaciones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, publicados ayer por el Departamento de Seguridad.
Más tarde, al terminar una reunión con diputados, el canciller aseguró que si el gobierno estadounidense insiste en que quiere deportar a personas que no son mexicanos, "México no tiene por qué recibirlos, y en ese momento iniciaríamos un proceso de exigirle a Estados Unidos que en cada caso acredite la nacionalidad de la persona que está enviando a México, sería una acción de carácter unilateral, sin precedentes, inaceptable, que los propios Estados Unidos no aceptarían", destacó.
Videgaray expuso que "habrá firmeza" ante los funcionarios de la Casa Blanca que están en México desde ayer, y que el tema central será que "no se aceptará un solo arancel en la renegociación del TLCAN ni ninguna pretensión de gravar la remesas".
"El TLCAN puede actualizarse y modificarse, es lógico, pero no aceptaremos aranceles y defenderemos que América siga siendo una zona de libre comercio", apuntó el funcionario.