La oposición en bloque de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y PVEM en la Cámara de Diputados prepara una contrapropuesta a la iniciativa de Morena y sus aliados, de modificar la Ley Federal de Consulta Popular, que prevé aprobar este mes en la agenda de prioridades del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Los líderes coinciden en que "es necesario modificar esta ley" para "no caer en una legislación laxa" que promueva ejercicios de este tipo "para cualquier ocurrencia", y establecer –en coordinación con las dirigencias de sus partidos– "requisitos mínimos para garantizar su viabilidad y legitimidad".
El coordinador del PRI, René Juárez, comentó: "nosotros no nos podemos conformar y callar ante lo que evidentemente no está bien. La convicción nuestra es, siempre, señalar todo aquello que creamos nosotros argumentadamente, reflexivamente, civilizadamente, que está dañando al país o afecta el funcionamiento de las instituciones".
Lo que ha hecho ahora el Presidente electo es "convertir un tema técnico en un tema político, y en ese momento se busca un instrumento, y ese instrumento fue este proceso de consulta ilegal, porque violenta la ley".
El jefe de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, reconoció el poder del grupo de Morena en San Lázaro para aprobar ésta y otras reformas. "A lo mejor sólo podemos llegar a dar ternura, pero vamos a intentar usar las herramientas jurídicas que existan, ante el sinfín de irregularidades", dijo.
Ricardo Gallardo, coordinador del PRD, reveló: "Trabajaremos juntos en la oposición para frenar y regular mejor estos ejercicios, para que no sean sólo una simulación del nuevo gobierno".
Y aunque su partido ha dicho que será aliado de Morena y del presidente electo, el coordinador del PVEM, Arturo Escobar, consideró que las consultas "no deben convertirse en un instrumento para medir la popularidad de los gobernantes".