CIUDAD DE MÉXICO.- Desde el balcón principal del Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó la ceremonia del tradicional Grito de Dolores.
En punto de las 23 horas, el primer mandatario, con Lábaro Patrio en mano, tocó en tres ocasiones la campana que hace 206 años hiciera lo mismo el cura de Dolores Hidalgo para llamar a la rebelión.
Con voz pausada, fue enlistando, uno a uno a los héroes nacionales para ser precedidos por un estruendoso viva de las miles de gargantas que fueron aclamando a los iniciadores de la gesta revolucionaria.
Después, se entonó el Himno Nacional y le siguió un emotivo espectáculo de juegos artificiales que llenaron, al compás de tradicionales melodías nacionales, el firmamento del primer cuadro de la capital del país.
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