ACAPULCO.- Decenas de habitantes de Chilapa de Álvarez Guerrero, se organizaron para hacer frente al grupo de civiles armados que desde el sábado pasado mantienen el control en esa cabecera municipal, presuntamente para exigir seguridad en las comunidades de donde provienen.
A través de las redes sociales y mediante el reparto de hojas tamaño carta, los habitantes de ese municipio enclavado en la montaña baja de Guerrero, hacen un llamado a la demás población para que "se unan y rescaten a su pueblo del atropello que sufren por parte de gente extraña a su comunidad".
Las hojas tamaño carta que se reparten como volantes en las calles dicen:
¡Urgente! Pueblo de Chilapa ya basta de atropellos, levanta la voz, nosotros sí somos Chilapa. Únete, rescatemos nuestro pueblo atento al repique de campanas…
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Alrededor de las 14:30 horas de este lunes, unas 150 personas marcharon brevemente por algunas calles de Chilapa, como parte de la protesta general a la que se está convocando al resto de la población, mientras que los civiles armados que se autodenominan policías comunitarios y que provienen de once comunidades pertenecientes a ese municipio, mantienen instalados cuatro retes de seguridad en los accesos a la población, donde revisan minuciosamente a las personas y vehículos que ingresan o salen.
El pasado sábado, un contingente de aproximadamente 350 personas armadas con rifles, escopetas, palos y varillas, irrumpieron en la cabecera municipal de Chilapa para exigir la destitución del secretario de Seguridad Pública Municipal, Job Encarnación Cuenca, por su ineficacia para frenar la ola de inseguridad que asola en esa región, donde dos grupos de la delincuencia organizada (Los Rojos y Los Ardillos), se disputan el control y trasiego de drogas hacia otro estados de la República.
Durante su incursión, los civiles armados desarmaron a unos 40 policías municipales a quienes les quitaron sus armas de cargo, prometiendo que las regresarían en cuanto dejara su cargo el titular de seguridad municipal, lo cual sucedió este domingo por la noche, pero aun con esto las armas no han sido devueltas hasta el momento.
De acuerdo con reportes obtenidos, durante la marcha contra los civiles armados se observó la participación de algunos políticos y funcionarios de la comuna local como fue el caso de la regidora priista Edith Suástegui, así como de la candidata a la alcaldía de ese municipio por Morena, María del Refugio Arzate, entre varias personas más.
Un argumento que señalan los civiles armados para llevar a cabo esta incursión en la cabecera municipal de Chilapa, es que la disputa violenta que mantienen Los Rojos y Los Ardillos, ha dejado a sus once comunidades sin maestros, transporte público y 78 personas desparecidas, así como la actividad comercial prácticamente quebrada por la falta de vendedores y compradores.
Chilapa se localiza a unos 62 kilómetros de la capital de Guerrero, Chilpancingo, y a pesar de tener la presencia de fuerzas castrenses, de la Policía Federal y de la Gendarmería nacional, nada se ha hecho para detener la incursión de este grupo de hombres armados los cuales han asumido el control y la seguridad de esa cabecera municipal