PUEBLA.- Sin tratarse de un huracán, sismo o desastre natural, y como si en tiempo de guerra estuviera el país, un avión tipo Hércules C-130, de la Fuerza Aérea Nacional, se convirtió ayer en el eslabón para apaciguar el desabasto de alimentos básicos en Oaxaca, ocasionado por los bloqueos carreteros de los maestros de la Coordinadora.
La aeronave 3616 partió ayer muy temprano desde el Aeropuerto Internacional de Puebla "Hermanos Serdán", para albergar en su interior 18 toneladas de maíz, frijol y leche en polvo, con el Istmo como destino y con ello llenar las tiendas de las que dependen 300 mil personas.
El gigante de hierro se unió al salvamento alimentario que se realizaba ya con abasto hormiga, puesto que tras 15 días de conflicto en la zona, las tiendas sólo tenían un 30 por ciento de productos.
El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, llegó a Puebla acompañado del General de brigada Marco Antonio Guerrero Corona, comandante de la 25 Zona Militar, para supervisar la primera de seis cargas aéreas.
Soldados y cargadores con camisas blancas de Sedesol bajaban de dos tráileres costales de maíz y los trasladaban a la aeronave militar; la tarea no era rápida, tenían que acomodar la carga en el estómago de una máquina de aproximadamente 12.50 metros de longitud y 3.14 metros de anchura.
Las rutas de los seis vuelos que de ahí despegarán jueves, viernes y sábado (dos viajes por día), van camino a Puerto Escondido y Huatulco, para de ahí surtir casi 110 toneladas de productos básicos.
El secretario revisó los productos y dictó los últimos detalles. "Lo haremos por el tiempo que sea necesario", comentó al ser cuestionado sobre cuánto tiempo se realizaría esta alternativa. "Agradecemos el apoyo del Ejército por este puente aéreo, que se completa con el compromiso que han manifestado los trabajadores de Diconsa, los consejos comunitarios. Pero volvemos a insistir: no hay absolutamente ninguna razón por la que una diferencia, de cualquier tipo, de cualquier tema, se ajuste por la vía de afectar el consumo, de afectar el abasto de los productos básicos de las comunidades más necesitadas", añadió.
Casi a la par, desde Guerrero salía, hacia la costa de Oaxaca, una flota de camiones que en tres días debe llevar 500 toneladas de alimentos, que se traduce en 15 días de abasto en otras tiendas.
El funcionario aclaró al final que no habrá problema con el presupuesto de Sedesol por esta estrategia; que se podría implementar el plan de empleo temporal, y que hasta ahora no se ha detenido ningún otro programa de la dependencia.