El 19 de agosto, un grupo de personas que aseguró ir a nombre de Francisco Raúl Leyva, llegó al predio Potrero el Grande, ubicado en Santa Catarina, en la delegación Tláhuac, y con palabras altisonantes, a Leonel García Barajas, quien cuidaba la puerta, le lanzó amenazas para que los dueños del lugar dejaran el terreno por la buena o "los iban a sacar por la mala". Al salir advirtieron "y díganle a ese Felipe Rodea que deje de publicar o le vamos a partir su madre".
La amenaza se debió a la nota "Invasión y despojo de predios, otro negocio de El Ojos", publicada en El Financiero el 1 de agosto.
El jueves 24 de agosto, las amenazas comenzaron a cumplirse. A temprana hora, Leonel García Barajas, quien iba acompañado de un tío y su cónyuge, se dio cuenta de que cuando circulaba por el Eje 10 Sur, un vehículo lo seguía y a la altura de la colonia ampliación Selene, en la zona conocida como La Marranera, otra camioneta apareció y lo embistió. Afortunadamente fue auxiliado por una patrulla que pasó por el lugar, lo que provocó la huida de los agresores. Sin embargo, otro vehículo trató de atropellarlos.
Ante esto, el reportero de esta casa editorial acudió el pasado 26 de agosto, a la Fiscalía Central de Investigación Para Asuntos Especiales y Electorales, Agencia Investigadora del Ministerio Público, donde se abrió la carpeta de Investigación CI-FAE/B/UI-3 C/D/00759/08-2017, por "Amenazas, un mal en su persona, bienes, honor o derechos o en la persona con quien esté ligado".
La nota publicada revela que además de Raúl Leyva, también Antonio Marín, medio hermano de El Ojos; Héctor Molina y sus hijos, Carlos y Gustavo Molina Sandoval, y su sobrino Tomás Molina García; Jesús Mosco Aguirre; Odilón León, y otros a los que sólo se les conoce como El Pelón, El Eder y El Borrego, y gente del Frente Popular Francisco Villa, se han dedicado a invadir y despojar a sus propietarios de predios e inmuebles.