CIUDAD DE MÉXICO.- Tres cadáveres: Eso es lo que los normalistas de la escuela Raúl Isidro Burgos llevaban consigo cuando arribaron a Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014. Al menos, según la versión de Sidronio Casarrubias, el líder de Guerreros Unidos, y uno de los principales acusados de haber asesinado y desaparecido a los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La noche en la que los normalistas irrumpieron en Iguala, llevaban a bordo de los camiones comerciales, "tres cuerpos de personas que habían levantado" y presuntamente asesinado en Chilpancingo, aseguró Casarrubias ante el Ministerio Público Federal que le tomó su declaración después de su detención, en octubre de 2014.
Que los normalistas supuestamente tenían tres cuerpos en los camiones tomados la noche del 26 de septiembre de 2014 se trata de una acusación nueva, inédita.
La declaración del delincuente, junto con más de 60 mil fojas, fue puesta ayer a disposición del público por parte de la Procuraduría General de la República, luego de permanecer clasificada por más de dos años.
La narración de Casarrubias, que se extiende por más de 10 cuartillas, incluye su versión sobre el destino de los muchachos –incinerados en el basurero de Cocula y lanzados al río San Juan–y detalla que la incursión del estudiantado en Iguala tenía por meta asesinar a dos narcomenudistas, dueños de un autolavado.
Siempre bajo su versión, Casarrubias acusa de homicidio al grupo que viajaba con los estudiantes, en la página 47 del tomo 87 de la Averiguación Previa. Reconstruye lo que uno de sus lugartenientes, Gildardo López Astudillo, el Gil, le informó, después de concluida la balacera, que culminó con la desaparición de los normalistas:
"…En ese evento (la balacera la noche del 26 de septiembre) habían recuperado algunas armas largas de calibre 9 milímetros y que en los autobuses habían asegurado armas largas H&K y varias armas cortas, para esto los infiltrados llegaron en urvan utilizadas para el transporte y ahí en Iguala realizan el robo de camiones de pasajeros de la Línea Estrella de Oro, para esto cuando estas personas llegan ya traían tres cuerpos de personas que habían levantado en Chilpancingo, cuerpos que tiran en la terminal, esto con la intención de calentar la plaza".
La Procuraduría nunca ha dado a conocer si siguió línea de investigación alguna en ese sentido. La noche del 26 de septiembre de 2014 no se reportó hallazgo alguno de cuerpos en la terminal camionera, como dice el testimonio.