Ocho de cada 10 casos de acoso que las mujeres han presentado ante las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha quedado sin castigo o ha tenido sanciones menores.
De acuerdo con datos de la Universidad, otorgados a través de una solicitud pública de información, del 29 de agosto de 2016 al 31 de octubre de 2017, en el primer año de la aplicación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la Universidad, se presentaron 80 casos por "posibles conductas relacionadas con acoso sexual".
Según los datos, de los 80 casos, la mayoría se resolvió con sanciones administrativas, que no ameritaron expulsión u otro tipo de castigo. Uno de los casos fue resuelto por un "acuerdo administrativo"; en 15 hubo una amonestación; en cinco se firmó una carta compromiso; dos desistieron de seguir con el procedimiento; en dos casos más se hizo un exhorto; en tres no hubo elementos para sancionar; seis casos más estaban pendientes al momento de dar la información; un caso prescribió; 10 agresiones más se dieron por personas externas y no se proporcionaron datos sobre las sanciones o resoluciones, y en dos más no se brindó información.
Otros 16 casos fueron resueltos con suspensiones a los agresores, entre los que se encuentran miembros del Sindicato de Trabajadores de la UNAM y de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM.
En una de las resoluciones que aún se encuentran pendientes, la agresión fue cometida en contra de una menor de siete años y otras ocho fueron denunciadas por actos de acoso en contra de menores de edad. Sólo en 16 de las quejas presentadas los agresores renunciaron, hubo una resolución de rescisión, o no se renovaron sus contratos.
En las últimas semanas, alumnas de la UNAM se han manifestado porque se acabe el acoso en la universidad. El pasado viernes, cientos de estudiantes realizaron protestas en Ciudad Universitaria para exigir que revise y mejore el Protocolo de Atención.