CIUDAD DE MÉXICO.- El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no reporta la posesión de la camioneta Suburban y el Jetta, empleados por Andrés Manuel López Obrador, para realizar actos de apoyo a los candidatos locales y federales este partido.
En respuesta a una solicitud de información realizada por este diario, Morena aclaró que sólo poseía dos vehículos Ford Ikon, comprados el 24 y el 26 de enero pasado, con un valor de 146 mil pesos cada uno.
Martí Batres, dirigente del partido, emplea uno de esos vehículos, según ha constatado este diario.
Sin embargo, López Obrador se mueve en una camioneta Suburban blanca, placas MSE 36 76, del Estado de México, y en un Jetta blanco, placas 625 YPH, del Distrito Federal, autos no reportados en la relación de vehículos propiedad de Morena.
Hasta ahora, no está claro si los vehículos son de su propiedad o alguien se los ha prestado para acudir a los actos de precampaña y campaña.
El Financiero solicitó información sobre la propiedad de los
vehículos al equipo de Andrés Manuel López y a Morena, a través del responsable de prensa Rodrigo Ávila, pero hasta este martes no ha proporcionado la información correspondiente sobre el propietario de esos autos y cómo se reportan los gastos.
Al realizar la revisión correspondiente en el Estado de México y el DF, (Secretaría de Transporte mexiquense y la Semovi, del DF), no se detectaron infracciones o adeudos. Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del PRI ante el INE, aseguró que las actividades que ha realizado López Obrador, con motivo de las precampañas y campañas de Morena, deben ser contabilizadas como gastos, y en algunos casos, constituyen violaciones a la ley.
"Este es un tema que merece una reflexión muy larga. López Obrador lleva más spots que ningún otro candidato en la historia, pero además, está usando las prerrogativas federales para eso. Este es un dato muy importante que vale la pena reflexionar. El otro aspecto es este tipo de apoyos, el tema de los vehículos es uno de ellos", declaró en entrevista.
Sin embargo, aclaró que su partido aún no decide si presentará alguna queja al respecto, pues a López Obrador, justamente, lo que le interesa es generar ataques para crecer en las encuestas.
"La otra cosa que hay que reflexionar si es lo que quiere López Obrador. Él necesita un desacuerdo, una nueva manera de victimizarse. En el INE lo vemos en todas las sesiones, sus representantes siempre tienen expresiones con un dejo de 'me están pegando' cuando nadie los pela", aclaró.
Aunque no es candidato, el fundador de Morena sí tiene cargo en la estructura directiva del partido: preside el Consejo Nacional.
"No es candidato pero forma parte del apoyo que sirve a los candidatos, la prueba es que está en todos los spots. No hay forma de que se deslinde (AMLO) de que los apoyos que brinda son imputables a los candidatos de Morena. Yo creo que estamos ante un supuesto, no sólo de actos anticipados de campaña, sino de apoyos no declarados a la campaña", puntualizó Ramírez Marín.