Al asumir la dirigencia del PRI, Enrique Ochoa anunció el inicio de una nueva relación entre partido y gobierno, que incluya acercamientos y gestión directa entre secretarios de Estado, sectores y organizaciones del instituto. También se pronunció por exigir la fiscalización e incluso la destitución de los gobernantes corruptos.
Afirmó que es "imposible tapar el sol con un dedo", y por ello adelantó que el partido señalará a los priistas que desde el gobierno incurran en prácticas de corrupción.
Para ello, propuso crear un órgano al interior del partido: "Con la misma firmeza con la que debemos limpiar la casa y contribuir a crear un nuevo Sistema Nacional Anticorrupción en el país, seremos exigentes para señalar y promover el castigo de los actos de corrupción de los otros partidos, sea ese el caso de sus gobernadores en funciones, exgobernadores, candidatos electos o candidatos en competencia".
Indicó que "el elemento más adverso son las acusaciones de impunidad, cuando uno de nuestros militantes falla a la sociedad y se corrompe, lastima al partido… tenemos que ser un partido que exija su fiscalización e, incluso, su destitución".
CASTIGO A QUIEN VIOLE LA LEY
Cuando fue presidente de la República, Ernesto Zedillo anunció el inicio de la "sana distancia" entre gobierno y partido. Más de 20 años después, luego de perder la Presidencia de la República (justo en el gobierno zedillista), el nuevo líder del PRI se pronunció por un acercamiento total con las estructuras partidistas.
"La política de comunicación debe cambiar. El partido y el gobierno han estado alejados uno del otro y eso es un error… Propongo construir una nueva y moderna relación entre el gobierno y el partido, donde el gobierno venga a rendir cuentas al partido y sea el partido el defensor de la ciudadanía frente al gobierno. Que los funcionarios de gobierno vayan a los estados a reunirse con el partido", indicó en su discurso de toma de protesta ante el Consejo Político Nacional del tricolor.
Dijo que se debe impedir que políticos priistas con antecedentes de corrupción tengan acceso a candidaturas.
EPN, EL MAYOR ACTIVO
Enrique Ochoa comenzó su discurso haciendo un reconocimiento a la presidencia que encabezó Manlio Fabio Beltrones, durante 10 meses.
Posteriormente, el exdirector de la CFE consideró que el "mayor activo del partido" es el presidente Enrique Peña Nieto, y aseguró que frente a las gestiones "desastrosas" de las administraciones panistas, el gobierno actual ha conseguido mayor crecimiento económico, disminuido los secuestros y extorsiones y mejorado la cobertura de salud.
Ochoa Reza, quien presidirá el partido hasta 2019, anunció que en los primeros 100 días de su gestión visitará las 32 entidades federativas, y que presentará sus declaraciones fiscal, patrimonial y de interés (ejercicio conocido como #3de3).
Arropado por integrantes del gabinete, gobernadores y expresidentes del partido, anunció la renovación del CEN para integrarlo con paridad de género y representatividad regional.