New York Times Syndicate

Tecnología está haciendo todo por derribar las barreras del idioma

Son varias las compañías tecnológicas, entre ellas Microsoft y Google que están desarrollando mejores sistemas capaces de traducir conversaciones en tiempo real. 

El sector de la tecnología está haciendo todo lo que puede para derribar la Torre de Babel.

En diciembre, Skype, el servicio de videollamadas de Microsoft, inició la traducción simultánea entre hablantes de inglés y de español. Para no quedarse atrás, Google anunció actualizaciones a su aplicación de traducción para teléfonos.

Google Translate ofrece ahora traducciones por escrito en 90 idiomas, así como la capacidad para oírlas cuando se habla en unos cuantos idiomas populares. En la actualización, la aplicación reconocerá automáticamente si alguien habla en un idioma popular y automáticamente lo convertirá en texto escrito.

Desde luego que la tecnología para traducir una lengua en otra puede ser todavía rotundamente terrible, o "rotundamente herbal", como se supone que dije en una prueba de Skype.

Sin embargo, esas quejas son hoscas en comparación con lo que también pareció un milagro fundamental: en cuestión de minutos, yo ya estaba acostumbrado al proceso y hablaba libremente con un colombiano sobre su esposa, sus hijos y su vida en Medellín (o "Meidi A", como lo escuchó primero Skype, pero que luego le entendió bien). Lo único más grande que nos separaba – el idioma – había comenzado a desaparecer.

Esos errores en el lenguaje son una parte crítica de cómo mejorar los productos en internet. Los servicios se mejoran con el uso, a medida que el aprendizaje de las computadoras examina los resultados y ajusta el desempeño. Así fue como la característica para revisar la ortografía se hizo confiable, y así es como progresan los servicios de búsquedas, mapas con direcciones y muchos otros, en línea.

"El programa aprende como usted, usando las conversaciones" es como lo expresó Sebastián Cuberos, mi nuevo amigo de Colombia, durante nuestra llamada por Skype. "En este momento, es bastante bueno". La gramática no es perfecta, pero usted entiende a qué está haciendo referencia.

Sólo unas cuantas miles de personas están utilizando el servicio en Skype. A medida que aprende de ellas, atraerá a más de las casi 40 mil personas que esperan probar el servicio español-inglés. Aun en esta etapa temprana, provoca la posibilidad de tener clases de estudios sociales con niños en Estados Unidos y México, o hacer periodismo en el que se puede conversar en vivo con una familia en Siria.

Google dice que su aplicación Translate se ha instalado más de 100 millones de veces en teléfonos con Android, la mayoría de los cuales podían recibir la actualización.

"Tenemos 500 millones de usuarios activos de Translate cada mes, en todas nuestras plataformas", comentó Macduff Hughes, el director de ingeniería de Google Translate. Dado que de 80 a 90 por ciento de la red está en solo 10 idiomas, agregó, la traducción se vuelve una parte crítica del aprendizaje de muchas personas.

La traducción automática de páginas de internet a idiomas importantes es una característica en el buscador Chrome de Google. La gente que utiliza el buscador puede traducir una página que está en inglés al, por decir algo, coreano. También son 140 los idiomas a los cuales es posible cambiar cosas como la configuración de Gmail.

Se puede configurar el correo electrónico con idiomas como el klingon, pirata o elmer fudd. Otras opciones, como cheroki, son más serias, y Google aspira a, finalmente, tenerlos como idiomas en los que se puedan hacer traducciones completas. Asimismo, anunciará pronto un servicio que permite sostener el teléfono hacia el letrero con el nombre de una calle en otro país y, automáticamente, tener la traducción en la pantalla.

El motor Bing Translation de Microsoft se usa en Twitter y Facebook. Éste, que también incluye la comunicación que atraviesa las fronteras del idioma al operar el servicio más grande del mundo para compartir fotografías, tiene sus propios esfuerzos en la traducción.

Miles de personas se han inscrito a una lista de espera de Microsoft porque Skype ofrecerá traducción simultánea en otros idiomas, como chino y ruso.

Alimentar al "corpus", como llaman los ingenieros en lingüística a su base de datos de idiomas, se ha vuelto algo crítico en algunos países, así como para el beneficio del aprendizaje de las máquinas.

Google, que utiliza la traducción hecha por humanos para empezar su servicio, añadió hace poco el kazajo, después de que un funcionario gubernamental salió en televisión para pedirle ayuda a la gente. "Las personas pueden pedir con muchísima fuerza que agreguemos su idioma al servicio", notó Hughes.

No obstante, a algunos expertos les preocupa que las máquinas vean más profundamente los usos individuales del significado con cosas como la entonación y el humor. ¿Qué significará, como con nuestros términos de búsqueda y nuestros 'me gusta' del Facebook, si se convierten en alimento para anunciantes y fuerzas del orden?

"La tecnología es potencialmente mágica, pero las amenazas también son reales", dijo Kelly Fitzsimmons, cofundadora de Hypervoice Consortium, que investiga el futuro de la comunicación. "¿Qué significaría tener un corpus de conversaciones después de un cambio de régimen, y al nuevo gobierno no le gustó lo que dijiste?".

Actualmente, dijo Fitzsimmons, sólo uno por ciento de los consumidores consiente que se los grabe abiertamente. No obstante, eso es lo que hace la gente cuando ayuda al aprendizaje de las máquinas de traducción, o cuando usa asistentes a base de voz, como Siri.

Ella piensa que las personas mejorarán en el manejo de su propia privacidad para no subcontratársela a los proveedores de servicios. Sin embargo, por ahora, Olivier Fontana, el director de marketing de productos del proyecto Skype, dice que las conversaciones se separan en archivos distintos antes de que la gente revise la calidad de la traducción. "No hay forma de saber quién dijo qué", notó. "La Oficina Nacional de Seguridad no podría encontrarle lógica a esto".

Hughes dijo que Google también es cuidadoso en cuanto a lo que hace con la voz, en parte, debido a los problemas potenciales en torno a la seguridad biométrica en el caso de que el reconocimiento de la voz remplace a la contraseña. Además, dijo, "hay algo que decir por hacer que su traductor sea diferente; si yo hablo chino, tendría la voz de una mujer para que la gente sepa que es una traducción".

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