Alberto Nunez Esteva

El pleito por la presidencia

El columnista considera que estamos entrando a una etapa política cuyo resultado final será decisivo para nuestro país, en la que los ciudadanos debemos tomar las riendas.

El 1 de julio conoceremos al próximo Presidente de la República. La batalla entre los candidatos ya se inició. Bienvenida.

Nosotros, los ciudadanos, quienes con nuestro voto decidiremos quién será el ganador, esperamos que los contendientes presenten sus planes de gobierno con sencillez, fáciles de entender, pero también con propuestas concretas sobre aquello a lo que se comprometen. Bienvenidos los debates, verdaderos debates, los estamos esperando.

Los partidos políticos ya muestran sus cartas: José Antonio Meade (PRI), Ricardo Anaya (PAN) y Andrés Manuel López Obrador (Morena) junto, cada uno de estos partidos, con "la chiquillería" -como los llamaba en su tiempo Diego Fernández de Ceballos- que los apoya.

Pero surgen por otra parte varios candidatos independientes: Margarita Zavala, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez Calderón "el Bronco". Ya se escuchó la propuesta, digna de atender, de que se encuentre la fórmula para que sólo uno de ellos se postule como candidato.

¿Por quién votarán los ciudadanos? Muchos ya están ligados a un partido en particular y, sin importar el candidato, votarán de acuerdo a su compromiso. Otros, por tradición, votarán por aquel partido por el que siempre han votado, y otros más, incluyendo aquí a millones de jóvenes que podrán ocurrir a las urnas por primera vez, razonarán su voto y actuarán en consecuencia ¿Votarán por el partido o por el candidato? Los dos cuentan, sin duda.

Es el momento en que los candidatos y sus partidos hagan su mejor esfuerzo por capturar el voto libre, voto que sin duda será decisivo en el resultado de la elección ¿Cómo hacerlo? Independientemente del prestigio o desprestigio del partido, éstos deben presentar sus mejores galas: los votantes que razonen su voto tomarán en consideración al candidato que está postulando cada uno de los partidos y para esto vale la pena considerar , entre otras cosas, lo siguiente en relación con el candidatos: ¿Cuáles son sus antecedentes tanto personales como políticos? ¿Es una persona honesta? ¿Cuáles son las tesis y propuestas sobre las que apoya su candidatura? ¿Estamos de acuerdo con ellas o no? ¿Será capaz de cumplir lo que está ofreciendo? ¿El partido que lo está impulsando lo favorece o lo perjudica? Y muchas otras más.

Estamos entrando a una etapa política cuyo resultado final será decisivo para nuestro país. Dejemos de ser ciudadanos contemplativos y tomemos la decisión de participar en todo aquello que sea de nuestra competencia. El futuro de México está en nuestras manos.

Mañana será otro día.

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