Alberto Nunez Esteva

Exigencias ciudadanas

El columnista señala que, como exigencia ciudadana, se requiere de un esquema fiscal que aliente la productividad y la innovación en el país.

Recientemente divulgamos en este mismo medio, las "exigencias ciudadanas" que hicimos llegar a los partidos políticos para que fueran tomadas en cuenta una vez que alguno de ellos alcance el poder.

Ahora detallamos una de ellas, la exigencia fiscal .

Exigimos un esquema fiscal que aliente la productividad y la innovación como requisito de la articulación exitosa y competitiva de las cadenas productivas con empleos y salarios dignos.

Mientras el desarrollo humano es el fin último y la expresión más puntual del bien común, el desarrollo económico es el medio indispensable para alcanzarlo. El desarrollo de la economía, es decir, el crecimiento, la modernización y la generación de empleos y fuentes de ingreso para la población, es la condición sobre la que descansa la satisfacción de las necesidades y las expectativas de la sociedad.

En el mundo de hoy, un mundo intensamente competido y regido por la lógica de la innovación continua, el desarrollo no puede entenderse desde una perspectiva meramente cuantitativa. El crecimiento continuo de la masa de riqueza producida por la sociedad debe poseer determinadas características que permitan a la economía, ya sea nacional o local, articularse y competir en el orden global. Se precisa establecer, a través de mecanismos efectivos de promoción a la competencia, un sistema de incentivos que, en vez de vincular el éxito económico con la captura de rentas y con el disfrute de ventajas monopólicas y privilegios corporativos, lo vincule con la eficiencia, la elevación de la productividad y el uso racional y sustentable de los recursos.

Para impulsar el desarrollo de una economía competitiva y generadora de oportunidades de vida digna, se propone atender las siguientes prioridades:

- Innovación y productividad. Impulsar la innovación científica y tecnológica y la creación de un entorno institucional, económico y de infraestructura, idóneo para la elevación de la capacidad competitiva de la economía.

- Fomento de la competencia. Impulsar la competencia, imponer límites a la concentración monopólica y erradicar las prácticas monopólicas dirigidas a la captura de rentas a través de órganos reguladores jurídicamente sólidos, técnicamente competentes y funcionales.

- Política industrial y articulación competitiva de cadenas productivas. Alentar el desarrollo de esquemas de proveeduría y capacitación tecnológica que permitan que el sector competitivo de la economía se convierta en el motor del crecimiento y de la transformación del aparato productivo en su conjunto.

- Desarrollo sustentable. Fomentar el desarrollo sustentable mediante el uso racional de los recursos naturales, el impulso a la transición energética y el reordenamiento del territorio.

En el corto plazo es indispensable corregir el sesgo antiinversor del sistema tributario, pero, en última instancia, se trata de incrementar el atractivo del país como destino de inversión, elevar la competitividad de la economía y, como resultado de ello, dignificar los salarios y, en general, las condiciones de trabajo.

Se requiere certidumbre jurídica para los inversionistas y programas de capacitación para los trabajadores.

Todo esto, sin duda, llevará al fortalecimiento de nuestro país.

Mañana será otro día

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