Cada año se suman al mercado de trabajo entre 800 mil y un millón de personas, la mayoría son jóvenes con la aspiración de una vida laboral exitosa y de construir un patrimonio y empiezan, como es lógico, con muchas dudas sobre cómo administrar su dinero. Abordemos algunas de las preocupaciones frecuentes.
1.- La manera conveniente de llevar el control es con un presupuesto que permita saber hacia dónde se destinan los recursos para fijar prioridades.
Es recomendable elaborarlo por mes, para encontrar cuáles podrían ser los periodos complicados y prepararse para enfrentarlos. En la medida en que se hace este ejercicio anual se va afinando su precisión.
2.- Un aspecto central de la tranquilidad financiera es contar con la red de protección del ahorro y la pregunta usual es cuánto. Yo sugeriría 'todo lo que puedas', porque dependerá de las circunstancias. Es diferente un joven subsidiado por sus padres que alguien recién casado que tiene un ingreso bajo.
Debe evitarse que sea un remanente y establecer un objetivo. En términos generales habría de pensarse en al menos 10 por ciento del sueldo y en forma óptima un 20 por ciento; pero insisto, olvidémonos del límite.
3.- Al estar en una nómina se es sujeto de crédito y es fácil caer en la tentación de gastar por encima de las posibilidades económicas. Las deudas tienen un alto costo y al sobrepasar la capacidad de pago se corre el riesgo de tener un quebranto.
Es conveniente tener tarjetas ya que tienen ventajas a la hora de hacer transacciones, siempre y cuando sea controlado y el saldo completo se liquide en la fecha de corte.
4.- Una de las primeras adquisiciones es la compra de un auto, que es factible al sacarlo a crédito. Sin embargo, los pagos mensuales llegan a representar hasta 50 por ciento del salario.
Es justo querer tener un modo de transporte eficiente y agradable, sólo debe cuidarse de mantenerlo dentro del nivel socioeconómico propio.
5.- En cuanto a las inversiones, diría que lo primero es aumentar el monto a través de una cuenta en el sistema bancario, buscando la institución con el rendimiento mayor.
Ya con una cantidad elevada y una cobertura de las contingencias, elegir entre las alternativas existentes, ponderando riesgos y ganancias.
Hay una infinidad de preguntas que van surgiendo en el camino, pero si empezamos por lo básico de seguro se tendrá un sustento para fincar un excelente patrimonio.