Mis Finanzas

Cuidado con los créditos nocivos para tu salud financiera

1

Sin lugar a dudas somos responsables de las decisiones sobre la conducción de nuestras finanzas personales. Sin embargo, los bancos deberían tener un código de ética que ayude a sus clientes a manejar mejor su dinero o cuando menos que no los induzca a equivocarse.

Con regularidad invitan al consumismo y al sobreendeudamiento, sin advertir sobre los riesgos.

Para muchos, esta facilidad de adquirir cualquier tentación les ha llevado al quebranto.

El bombardeo es a través de la publicidad en los medios de comunicación, redes sociales, llamadas telefónicas, folletos por correo y 'consejos' de ejecutivos bancarios.

Sugieren elevar el límite de la tarjeta, aprovechar el crédito de nómina o personal o tomar ofertas de meses sin intereses, entre otras cosas. En pocas palabras, a salirse del presupuesto y vivir apalancados hasta la eternidad con ellos.

Literal, debería haber un mensaje que dijera: 'este producto puede ser nocivo para tu salud financiera'.

Ya hemos mencionado en este espacio que el crédito es un instrumento valioso para impulsar el crecimiento personal, siempre que el destino sea construir una infraestructura que nos dé en el largo plazo mayor posibilidad de bienestar, como podría ser la salud, la educación o la vivienda.

La complicación es que luego se utiliza como estilo de vida, adquiriendo todo el tiempo préstamos, porque se entró a un círculo vicioso en el cual se es incapaz de liquidar con los ingresos cotidianos.

Aún así, las instituciones siguen ofreciendo la deuda ¿Hasta cuando? Hasta que el cliente ya no pueda pagar, entonces les deja de interesar y lo pasan al área jurídica, en la que son tratados como bandidos, cuando fueron ellos quienes indujeron al comportamiento sin ningún tipo de advertencia.

Una de las tretas es presentar la información de los créditos en forma de 'pagos cómodos' y hablar del monto, relegando a un segundo plano el costo, cuando en éste se encuentra el verdadero problema de aceptarlo.

Entiendo que la lógica sea promover la generación de negocio para ellos, pero habría de obligar a todas las instituciones a balancear este bombardeo con educación financiera y a explicar las consecuencias de tomar tales decisiones.

Mientras eso no suceda, somos nosotros mismos quienes debemos establecer un límite al apalancamiento y poner en tela de juicio las 'ofertas y oportunidades' que según el sistema nos propone, porque podríamos arrepentirnos con el tiempo.

Twitter y Facebook: @finanzasparami

También te puede interesar:
¿Dudas acerca de destinar dinero a tu educación?
El tipo de cambio, otra vez, en las decisiones personales
¿Cómo entender el riesgo en mis inversiones?

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

COLUMNAS ANTERIORES

‘Silver surfers’: más allá de los 40 en el trabajo
Menopausia y liderazgo: rompiendo el silencio corporativo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.