Mis Finanzas

¿Envidias la casa y el auto del vecino?

Alberto Tovar escribe del peligro de gastar sin tener una reserva suficiente de dinero y estabilidad financiera.

Si ves por la ventana al vecino y deseas su vida de lujos, habría que preguntarle cuánto adeuda y sacar el valor neto de sus finanzas, porque podría estar quebrado. Como dice el refrán, 'no todo lo que brilla es oro', y aparentar éxito económico es sencillo, pero tiene graves consecuencias futuras.

El ser humano, por naturaleza, busca el sentido de pertenencia con algún grupo social y el problema puede surgir cuando se convierte en un wannabe, un "yo quisiera ser", y el deseo se logra de manera artificial.

Aclaremos que las aspiraciones y el esfuerzo de superación son válidos e inclusive deseables para llegar a niveles de bienestar mayor, lo peligroso es gastar sin tener el soporte suficiente.

Hay quienes empiezan a trabajar y compran el auto de sus sueños para luego encontrar que la mensualidad que pagan es prácticamente lo que ganan y si pierden el empleo deben pedirle prestado a sus padres para salir del atolladero, son incapaces de independizarse y mucho menos de contraer un compromiso como el matrimonio.

En esta época de turbulencia y futuro incierto habrá de aplicarse una máxima de las finanzas personales: "Vivir de acuerdo a nuestro nivel socioeconómico". No se trata de ser conformistas y dejar de superarse, sino de aceptar una situación para evitar caer en el exceso de endeudamiento.

Conozco personas que han gastado sin pensar en el mañana y se arrepienten, porque carecen de solvencia y viven apurados porque apenas les alcanza su pensión. La posición se invierte y ahora envidian a quienes prefirieron transitar con cierta austeridad o limitados a su estatus de ingreso, y hoy gozan de tranquilidad.

Una referencia simple es que después de liquidar todas tus erogaciones cotidianas, incluyendo los créditos, tengas la capacidad de cumplir con tu meta de ahorro, que al menos debe ser de 10 por ciento (puede ser más, si así lo determinas). De no suceder, estás fuera de tu nivel socioeconómico.

Otro punto de partida es el capital acumulado que aplica para jubilados, desempleados o quien vive de la riqueza familiar. El ejercicio es cuantificar el recurso y distribuirlo en el tiempo para saber cuál es el margen de gasto del cual se puede disponer. Sin embargo, hay que estar conscientes que agotas tu patrimonio y corres el riesgo de caer en insolvencia, dependiendo de los montos y la esperanza de vida.

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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