Mis Finanzas

¿Qué aprendimos de la caída del bitcoin y de las bolsas?

Alberto Tovar explica cuál es el aprendizaje que dejaron tanto el desplome del bitcoin como la caída de las bolsas de valores en el mundo.

Recientemente hubo dos acontecimientos que nos dotan de aprendizaje para nuestras finanzas: el desplome del bitcoin y la caída de las bolsas de valores en el mundo.

En primer lugar debemos entender que todos los mercados se ajustan a la baja de forma eventual. Sin embargo, el origen y consecuencias tienen naturalezas diferentes en los dos casos que refiero.

1.- El bitcoin, alcanzó niveles cercanos a 20 mil dólares a finales de 2017 con una ganancia de casi dos mil por ciento en un sólo año. Registró un desplome a seis mil dólares hace unas semanas y volvió a recuperarse para llegar a 11 mil dólares.

He advertido de la naturaleza especulativa de este instrumento virtual y si bien se puede reconocer que las criptomonedas tienen un fuerte potencial como medio de pago, aún falta su consolidación, pues por ahora no existen razones reales para darles un valor de referencia. Al contrario, algunos gobiernos e instituciones han bloqueado su uso y eso ha provocado la volatilidad.

2.- Por otra parte, en la bolsa de Nueva York el promedio industrial Dow Jones logró una ganancia en un año de 32 por ciento y con el tropezón reciente acumula una baja de alrededor de 15 por ciento en los últimos días.

La explicación tiene que ver con las expectativas de aumentos en las tasas de interés y el cambio de dirección en la Reserva Federal, que se conjugó con la toma de utilidades de un mercado con altos rendimientos. Este hecho contaminó a las bolsas de todo el mundo, que también registraron caídas.

3.- Los fenómenos son diferentes. En el caso de las acciones, algún título podría considerarse 'barato' porque así lo muestra sus fundamentales financieros y el futuro potencial, lo cual indicaría que es momento de comprar y esperar que el mercado reconozca su verdadero valor.

Para el bitcoin, no hay elementos para decir si está barato o caro, porque son inexistentes los puntos de referencia y sólo la especulación determina su cotización. Esto implica que su precio puede ser de cero y quedarse ahí para siempre o subir a niveles espectaculares.

En las finanzas personales es posible invertir en acciones como activos de largo plazo que han mostrado tener rendimientos mayores a otras opciones; en tanto, las criptomonedas son producto de la especulación y si se llega a pensar en ellas para obtener ganancia, deben tomarse en el corto plazo con un gran riesgo.

Sería un error destinar una parte significativa del patrimonio a éstas.

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

COLUMNAS ANTERIORES

Liderazgo 2.0: potenciando áreas de oportunidad
Tu bolsillo y tus amigos: cómo mantener el equilibrio

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.