La conmemoración, el 23 de septiembre, del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, nos remite a una pregunta elemental: ¿qué puedo hacer yo en contra de esta explotación y en general en contra de la trata de personas?
O dicho de otra forma: ¿qué puede hacerse frente a una conducta delictiva que utiliza a las personas como mercancía y que se expande como cáncer social y como industria que genera millonarias e ilícitas ganancias?
Parece una tarea lejana a nuestro alcance. Pero hay acciones que sí lo están. Aquí algunas sugerencias concretas, casi al alcance de todos:
1. Difundir, difundir, difundir. Cuando sepa algo acerca de la trata, coméntelo, ya sean cifras, mecanismos de los tratantes, experiencias de las víctimas. Debemos difundir para denunciar y a la vez sensibilizar a la sociedad de lo que la trata significa en vidas destrozadas, libertades maniatadas, padecimientos extremos y un incuantificable costo social. Hay que informarse, saber, y luego hacer saber.
2. Cuando lea o escuche un testimonio de una de las víctimas o de sus familiares, haga que circule. Dar a la luz testimonios es acercar a la conciencia de cada uno y de todos el amargo sufrimiento de las personas explotadas. Cada víctima representa una historia de abuso, injusticia, desesperación y huellas indelebles. Cada víctima padece la profunda soledad del desamparo a manos de sus tratantes. Historias hay miles en México y millones en el planeta.
3. Dar a conocer actitudes, acciones y medidas preventivas. Hay que decirle a las potenciales víctimas y a la sociedad en general cómo actúan los tratantes y cómo sustraerse al riesgo de caer en sus redes.
4. Hacer ver a sus familiares y amigos que podemos ser cómplices de las bandas dedicadas a la trata si callamos cuando conocemos de casos de explotación, cuando consumimos el producto del trabajo forzoso y cuando atendemos la oferta de los explotadores sexuales.
5. Hay que divulgar el marco legal con el que contamos en el país para combatir la trata y a los tratantes. Que las mayorías sepan que existe un delito degradante, que humilla a las personas y las explota, y que el Estado tiene un entramado jurídico para prevenir la trata, proteger a sus víctimas y castigar a los delincuentes.
6. Exigir al Estado un compromiso sostenido y eficaz contra la trata de personas y el cumplimiento de la ley en todos los casos.
7. Divulgar por los medios a su alcance de las sentencias a los que pueden hacerse acreedores los tratantes.
8. Proteger a los nuestros, estar atentos a los indicios, las señales que pueden alertarnos en casos o situaciones de riesgo.
9. Denunciar los casos de explotación de los que tengamos conocimiento.
10. Proponer en la medida de nuestras posibilidades (más obligados estarán quienes más saben) políticas públicas para la prevención, el combate y la erradicación de la trata.
Poner en práctica una o dos de estas sugerencias puede contribuir a la lucha contra la trata de personas. Son acciones pequeñas, desde luego, pero si sumamos, multiplicamos.
Sin Frases Hechas
Diez acciones contra la trata de personas
Mauricio Farah y Alejandro Hernández sugieren pautas al alcance del ciudadano:
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