Las Encuestas

Actitudes hacia los inmigrantes

Alejandro Moreno escribe que la caravana de migrantes, que en días recientes se introdujo al país por la frontera sur, ha generado reacciones encontradas en la opinión pública.

La caravana de migrantes, que en días recientes se introdujo al país por la frontera sur, ha generado reacciones encontradas en la opinión pública. En redes sociales se podían leer desde expresiones de simpatía y apertura, pasando por la indiferencia o la duda, hasta desdén y rechazo. La pluralidad de opiniones en este tema ha quedado registrada en las encuestas que miden las actitudes hacia la inmigración, como la Encuesta Mundial de Valores (WVS, por sus siglas en inglés).

El estudio más reciente en México, realizado en el primer trimestre de 2018, contiene varias preguntas sobre inmigración que resulta muy ilustrativo revisar. ¿Cómo vemos los mexicanos a la inmigración? La respuesta es mixta: en algunas cosas, a la inmigración se le ve positivamente, pero lo cierto es que muchos mexicanos expresan una actitud restrictiva, por no decir cerrada.

De acuerdo con el estudio, el 27 por ciento de los mexicanos opina que la inmigración tiene un impacto bueno o muy bueno en el desarrollo del país, mientras que el 26 por ciento opina que es malo o muy malo. Casi la mitad, el 46 por ciento, cree que el impacto no es ni bueno ni malo, lo cual quizás refleje más el desconocimiento o falta de conciencia sobre el tema que una postura neutral.

Otras opiniones contrastantes son las siguientes: El 49 por ciento está de acuerdo en que la inmigración ofrece a las personas de países pobres una vida mejor, mientras que el 26 por ciento está en desacuerdo. El 42 por ciento cree que la inmigración fortalece la diversidad cultural del país, pero el 30 por ciento no lo cree así. El 40 por ciento considera que la inmigración aumenta la tasa de criminalidad, mientras que el 34 por ciento opina que no. El 38 por ciento afirma que la inmigración aumenta el desempleo, pero el 36 por ciento está en desacuerdo. Finalmente, el 39 por ciento afirma que la inmigración genera conflictos sociales, mientras que el 34 por ciento cree que no. Evidentemente, la inmigración divide opiniones.

La caravana de migrantes se ha descrito en los medios como una caravana de paso a Estados Unidos, por lo que no se trata, en principio, de inmigrantes que planean quedarse en el país. Pero las declaraciones del presidente Trump de cerrarles el paso, así como las del presidente electo López Obrador de darles la bienvenida, ponen muy claramente la atención en qué debería hacerse en caso de que se queden por un tiempo indefinido.

La Encuesta Mundial de Valores planteó la siguiente pregunta a los entrevistados: "Respecto a las personas de otros países que vienen a trabajar aquí, ¿qué cree usted que debería hacer el gobierno?" El 14 por ciento dijo que se debe "Permitir que entre cualquiera que lo desee"; el 45 por ciento opina que se debe "Permitir que entre gente siempre y cuando haya trabajos disponibles"; el 30 por ciento afirmó que se deben "Aplicar límites estrictos al número de extranjeros que puedan venir"; y el 10 por ciento prefiere "Prohibir la entrada a personas de otros países".

Las opciones en los extremos no dejan lugar a dudas: 14 por ciento de los mexicanos está incondicionalmente abierto a la inmigración, mientras que 10 por ciento manifiesta una actitud prohibitiva que alude a la xenofobia. El resto, una gran mayoría de 75 por ciento, se ubica en una zona de tonalidades en la que la inmigración es bienvenida o rechazada dependiendo de las circunstancias. Veremos qué rumbo toma, literalmente, la caravana migrante, quizás el último gran problema del gobierno saliente y que podría ser parte del comité de bienvenida del entrante.

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