El objetivo del Proyecto de Egresos 2021 no es apuntalar el rescate de la economía, ni mucho menos eficientar toda la infraestructura médica y hospitalaria, tampoco revertir los altos índices delincuenciales. Nada de eso, el propósito fundamental es consolidar un proyecto político personal rumbo a las elecciones intermedias del próximo año y la reelección presidencial.
El Proyecto de Presupuesto no se hizo para ayudar a la gente ni para contrarrestar los efectos de la pandemia, se formuló bajo criterios prioritarios de AMLO, es decir, ganar la mayoría en el Congreso federal, así como las 15 gubernaturas. Sin embargo, la apuesta de López Obrador es equivocada porque cada vez más sectores de la población están severamente castigados por el desempleo, por la mortalidad derivada del Covid-19 y desde luego, por la recesión económica que el próximo año castigará salvajemente a la clase media y a los más pobres.
El Paquete Económico 2021 es una garantía para que Morena se despida de esa mayoría aplastante que tiene en la Cámara baja y también compromete la permanencia de AMLO en la presidencia, ya que la revocación de su mandato será en 2022.
Bajo esta lógica, no se entiende la obstinación del presidente de la República por fondear Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía, amén de los programas político-asistenciales, entre otros caprichos.
Resulta bastante sospechoso, por decir lo menos, las adjudicaciones directas que se han dado en estas tres obras a proveedores que hace tan sólo unos meses no existían en la base de contribuyentes del SAT y por supuesto esta dependencia debe seguir la ruta de los dineros pagados a esos contratistas, sobre todo en un año de elecciones.
Desde San Lázaro, la diputada federal Mónica Almeida aseguró que el Proyecto de Egresos de la federación 2021 enviado por el Ejecutivo federal condenará a muerte a la economía nacional, pues nuevamente rubros importantes para generar una reactivación económica tras la pandemia han sufrido recortes, por lo cual resulta necesario que el Poder Legislativo genere cambios y el grupo mayoritario evite seguir la línea dada desde la Presidencia.
"Parece que este año el PEF tiene más de lo mismo, el gobierno no apuesta por la austeridad, apuesta por el suicidio económico para nuestro país. Por ello, quienes hoy integramos el Poder Legislativo tenemos la obligación de realizar los cambios que generen un impulso en la reactivación económica, no podemos permitir que sea aprobado en los términos que nos fue enviado, porque ya no se tiene margen de error", indicó.
La legisladora por Jalisco comentó que el Ejecutivo debe comprender que la austeridad no es sinónimo de eficiencia y que no se pueden generar recortes presupuestales sin medir el impacto que esto tendrá.
México debe cambiar la forma en que se realizan los presupuestos, por lo cual propone hacerlo con una visión humanista, empleando como herramienta el mínimo vital, que ayudará a que todos los mexicanos cuenten con los recursos necesarios para poder desarrollase plenamente.
"Mientras el gobierno en turno no logre comprender que los mexicanos necesitan una serie de insumos para poder desarrollarse plenamente, el clásico formato presupuestal que actualmente tenemos no logrará contrarrestar la pobreza, es por ello que se requiere la generación de acciones que brinden estos insumos, no se trata de repartir dádivas y que toda la vida estén dependientes de ellas, sino de propiciar el ambiente óptimo para que se genere un verdadero bienestar", comentó.
Algunas de las instancias gubernamentales que sufrirán recortes son: Instituto Federal de Telecomunicaciones con un recorte de 12.7 por ciento, el Inegi con 53.3 por ciento, la CNDH de 12.1 por ciento, en el rubro de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios se genera un recorte de 2.4 por ciento, en materia de Energía habrá una disminución de 3.0 por ciento, mientras que el área de Trabajo y Previsión Social será de 17.2 por ciento, entre otros recortes presupuestales, a lo anterior hay que agregar el factor inflacionario que está contemplado en 3.3 por ciento.
Mientras que la Defensa Nacional tendrá un aumento del 19.7%, Salud del 13.1%, Turismo del 667.0% (Tren Maya y Tren Interoceánico) y PEMEX pese a sus malos resultados también tendría un aumento del 7.7% (Refinería de Dos Bocas.
Mención aparte merece Sectur, que no obstante que se incrementará su presupuesto de forma considerable, lo cierto es que apenas si le dejaron para cubrir su gasto corriente, porque el resto es para el Tren Maya.
El Proyecto de Presupuesto para 2021 parece que lo elaboró un enemigo del presidente de México, porque atiende todo, menos las necesidades de la mayoría de los mexicanos.