Algunos integrantes de la próxima administración federal y del actual Congreso han dado a conocer medidas y disposiciones legales que preocupan a los inversionistas nacionales y extranjeros, así como a los ahorradores. Entre las mismas se encuentran proyectos de inversión y de gasto público que podrían incrementar el déficit fiscal, cambios en el manejo de Pemex así como la posibilidad de cancelar el aeropuerto de la ciudad de México, ya en construcción y con bonos de deuda en circulación en los mercados internacionales.
La economía mexicana depende en gran medida de la actitud y acción de los inversionistas privados y de los ahorradores. Cerca del 85% de toda la inversión en el país la realizan los particulares y la restante 15% es ejecutada por el sector público. Por otro lado, Pemex es un importante aportante de recursos financieros para el gobierno, por lo que preocupa su deterioro financiero.
Una disminución de la inversión que realiza el sector privado se reflejaría en caída en la producción nacional y en el empleo, en los salarios reales de los trabajadores y, por ende, en la popularidad del gobierno en el poder. De aquí la importancia de mantener e incluso elevar los montos de la inversión nacional.
Por lo mismo, es conveniente identificar con oportunidad la percepción y el comportamiento de los inversionistas. Para lograrlo hay diversas estadísticas que permiten conocer el impacto de las distintas medidas, como son los mismos montos realizados de inversión, los datos reportados por las empresas de Inversión Extranjera Directa y de portafolio, el financiamiento bancario a las empresas y la colocación de emisiones en los mercados financieros. Sin embargo, las mismas tienen el defecto de que se conocen con retraso de semanas e incluso de varios meses.
Afortunadamente, existen otras formas en que se conocen las expectativas de los inversionistas de manera indirecta pero más inmediata, como son el comportamiento de las bolsas de valores, los movimientos de capitales que impactan al tipo de cambio, así como las tasas de interés y las opiniones de las calificadoras de crédito.
Estos indicadores nos muestran que hay preocupación sobre lo que está ocurriendo en el país. Así, en el curso de este mes el índice de la bolsa de valores cayó 6%, el valor del peso bajó en 5% y las tasas de interés se mantienen elevadas (y es probable que vuelvan a subir en el corto plazo) a pesar de la reducción en la inflación. Lo anterior perjudica a toda la población, pero sobre todo a la de menores recursos.
Por su parte, las calificadoras de crédito Fitch y Moody's advierten del riesgo de disminuir la calificación de Pemex, lo cual podría tener un impacto negativo en la capacidad del gobierno mexicano de obtener recursos financieros y en su calificación. Esto deterioraría aún más al peso y elevaría las tasas de interés.
Especialmente preocupante es la posible cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México en Texcoco. Gran parte de su financiamiento se ha obtenido con la garantía del TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario) que pagan los viajeros que utilizan el aeropuerto. Cancelarlo significa que durante años se destinará estos enormes recursos a una obra abandonada, así como el hecho de que el gobierno pasaría años litigando en tribunales internacionales el pago de castigos y multas.
Por otro lado, cancelar esta obra mandaría una señal muy negativa a todos los inversionistas, al crearse un mecanismo por medio de consultas populares y encuestas que permitiría cancelar contratos y concesiones públicas otorgados legalmente. Esto sería un fuerte golpe al Estado de derecho y generaría incertidumbre sobre el sistema jurídico en el país, perjudicando a la inversión y al tipo de cambio durante todo el sexenio.
Premio de Economía Tlacaélel
Felicidades a los organizadores y ganadores del Premio de Economía Tlacaélel, así como a Consultores Internacionales y a Julio Millán por su 40 Aniversario. Fácil de decir, pero difícil de lograr. La ceremonia de premiación será el jueves 25 de octubre en Nafin con la participación de Angel Gurría, de la OCDE. Estoy seguro que varios de los ganadores harán grandes aportaciones a nuestro país en el futuro.