Benito Solis

El miedo a la inflación ajusta los mercados bursátiles

Las expectativas de mayor inflación en los mercados no provocan desarrollo, sino crisis financieras, recesión y desempleo, explica Benito Solís.

Las principales bolsas de valores en el mundo tuvieron un ajuste importante en los pasados dos días. Por ejemplo, el Dow Jones de Nueva York bajó 4.6 por ciento el día de ayer con un retroceso de mil 175 puntos, lo cual fue la mayor caída en puntos en su historia en un solo día (aunque no en porcentaje). Esta reducción supera la ocurrida en septiembre de 2008. Con esto, se tiene una disminución de 7.0 por ciento en estos dos días.

Los mercados de valores en otros países también sufrieron ajustes el día de ayer, como el argentino (menos 4.75 por ciento), el de Hong Kong (menos 3.93 por ciento), el de Japón (menos 5.5 por ciento) y otros más. En México no abrió el mercado de valores ayer lunes (5 de febrero), pero el ajuste se reflejará hoy martes cuando abra la Bolsa mexicana. La caída del mercado bursátil norteamericano no elimina las ganancias de los pasados doce meses (de 29 por ciento) o de los pasados dos años (superior a 60 por ciento), pero es una señal preocupante.

La causa que produjo esta corrección fue el reporte sobre la creación de empleos y salarios en enero pasado, que el Departamento del Trabajo dio a conocer el viernes. En el mismo se menciona que se crearon 200 mil nuevos empleados en la economía norteamericana, mientras se esperaban que el número fuera cercano a 180 mil empleos. Sin embargo, lo preocupante fue que los salarios promedio subieron 2.9 por ciento en términos anuales, lo cual eleva las presiones inflacionarias y, por consiguiente, las tasas de interés. No es lógico que las personas sigan ahorrando cuando reciben una tasa de interés cercana a cero, mientras que los precios suben cerca de 3.0 por ciento o más. Una mayor inflación significa que el poder de compra del dinero se reduce y se pierde por depositarlo en los bancos, siendo preferible gastarlo en bienes antes de perder poder de compra.

Como respuesta a este riesgo inflacionario, las tasas de interés subieron en los mercados secundarios, lo cual eleva los costos de la deuda de las empresas y de los gobiernos. Además las mayores tasas de interés equivalen a una reducción en el precio de los bonos, lo que significa pérdidas para los fondos de ahorro y de pensiones, así como para los fondos de inversión de renta fija.

Es probable que en los próximos días funcionarios públicos en los distintos países hagan declaraciones positivas de sus economías para tranquilizar a los inversionistas, así como que tomen medidas para dar liquidez a los mercados financieros y estabilizarlos. Esto será visto como una oportunidad de compra para aquellos que les guste tomar un mayor riesgo y así evitarán que sigan bajando los distintos indicadores financieros.

Sin embargo, hay que estar consciente que esta es una señal de que hay un fuerte nerviosismo entre los inversionistas en los distintos países. Por lo mismo, pueden tomar decisiones drásticas en caso de que vean señales de mayor inflación, de un mal manejo en las finanzas públicas o de cambios en los gobiernos que sean contrarios a la inversión privada.

Algunos opinan que no es tan grave que en México se tenga un mayor déficit fiscal o una inflación más elevada para logra tener un mayor desarrollo económico. Esto es una falacia ya que el crecimiento se logra con una mayor inversión y resulta claro que la inflación eleva las tasas de interés, lo que reduce la inversión y por consiguiente se contrae el crecimiento de los países. La experiencia de los pasados días muestra el impacto de expectativas de mayor inflación en los mercados. La misma no provoca desarrollo, sino crisis financieras, recesión y desempleo.

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