El financiamiento hipotecario vive una evolución con la inclusión de nuevos modelos de crédito basados en tecnología, tiempos de respuesta más cortos y estructuras operativas ligeras.
Esta tendencia disruptiva sin duda representa varios cambios, en particular a la forma en que hoy se ofrece el servicio desde los productos hipotecarios tradicionales y los potenciales adquirentes de créditos de largo plazo.
En el proceso la tecnología y análisis de la información son fundamentales para garantizar un análisis más profundo vía algoritmos que favorecen la generación de opciones a la medida a los compradores y mayores herramientas de análisis para los acreedores.
Una de estas nuevas apuestas es la plataforma digital Smart Lending, que vía una alianza consolidó de manera conjunta con el equipo que lidera Daniel Braatz, CEO del fideicomiso FHipo para el otorgamiento de crédito para la adquisición de vivienda en la Ciudad de México.
Se trata de la primera plataforma digital que busca otorgar créditos hipotecarios de vivienda con tasas de interés similares de mercado, plazos que llegan hasta 30 años y un servicio especializado y omnicanal.
Si bien en una primera etapa, Smart Lending planea originar una cartera de entre 300 y 500 millones de pesos con créditos, que parten de 1.5 millones de pesos hasta la capacidad de endeudamiento del acreditado, un potencial de mercado de este producto está en el refinanciamiento de créditos activos.
Este último elemento es diferenciador dado que permitirá consolidar procesos de portabilidad hipotecaria, que pese a su disponibilidad en el sistema financiero, no ha crecido al ritmo que se espera debido a los gastos asociados que con este modelo son mitigados.
A mediano plazo, con la plataforma digital el fideicomiso tiene la meta al cierre del primer lustro de operaciones es cubrir entre 5 y 10 por ciento del mercado de hipotecas en el país, dado que busca expandir su cobertura.
En su propuesta destaca también que atenderá al mercado formal e independiente con ingresos comprobables para obtener crédito de liquidez, adquisición de vivienda nueva y usada, u otro tipo de opciones de fondeo que el mercado demande. Se trata de profesionistas y pequeños empresarios, entre otros.
Si bien en el mercado de financiamiento de propiedades existen algunas incursiones previas, ésta busca generar elementos diferenciadores como la pre-aprobación, que genera autorizaciones definitivas en menos de 12 horas.
Otro factor es la incorporación de altos estándares de seguridad al simplificar procesos mediante el uso del algoritmo Smart ID que detecta fraudes, suplantación de identidad y calidad crediticia. Si bien la preautorización es en un lapso corto, los requerimientos son similares a los de un crédito tradicional.
No obstante, esta incursión busca fortalecer los resultados financieros de su operación, que al cierre del primer trimestre del año alcanzaron un crecimiento de 30.1 por ciento en su cartera de crédito hipotecario consolidado, cuyo fondeo se realiza a través del mercado de capitales.
En términos de rentabilidad, el fideicomiso alcanzó una utilidad de 2.8 por ciento para el mismo período del año pasado con una cartera total de 110 mil 17 créditos, muchos de ellos generados a través de INFONAVIT y FOVISSSTE.
Actualmente el portafolio del vehículo financiero está compuesto por hipotecas residenciales con menor riesgo en México, dado que utiliza mecanismos de descuento de nómina y una plantaforma de aliados estratégicos de cobranza.