Confidencial

Claudio X y AMLO

Confidencial escribe que, tras la reunión del Consejo Mexicano de Negocios con López Obrador, Claudio X. González presumió el libro que le regaló el presidente electo.

Tras la reunión del Consejo Mexicano de Negocios con López Obrador, el otrora miembro de "la mafia del poder", Claudio X González, presumió el libro que le regaló el Presidente electo: AMLO, con los pies en la tierra, y habló de la preocupación que les compartió de pasar a la historia como un buen presidente. "Nosotros le vamos a ayudar a que lo sea, tiene todo el apoyo y toda la confianza. Es el Presidente electo, y con 30 millones de votos, y eso es muy bueno", dijo el presidente de Kimberly Clark. Y más aún, compartió que el futuro mandatario le confesó su envidia cuando le contó que asistiría a un partido de beisbol con sus nietos… Luna de miel que le llaman.

Vigilan que no haya saqueo… de diputados

La Cámara de Diputados ya tomó sus precauciones y, penosamente, las cámaras de seguridad internas y los elementos de resguardo ya vigilan que los diputados no se lleven lo que no es suyo. "Además de las cámaras, hemos tomado algunas acciones para reforzar la vigilancia por parte de la Dirección General de Protección Civil y de Resguardo, que tienen los cuidados correspondientes", advirtió el secretario general del Palacio Legislativo, Mauricio Farah. ¿Les sabe algo o habla al tanteo?

Yeidckol se impone

Un incidente incómodo se presentó durante la conferencia de prensa que ofrecieron ayer los presidentes de los tres partidos que llevaron a AMLO a la Presidencia. Alberto Anaya, del PT, hablaba del acuerdo que instantes después firmarían, y al parecer confundió el orden protocolario. Yeidckol Polevnsky, de Morena, lo empezó a interrumpir y a quererle quitar el micrófono, pero como Anaya no se lo quiso dar, tomó otro que le quedaba cerca y casi a gritos dijo cuál era el orden correcto. Anaya la vio extrañado y no tuvo más remedio que, con mucha pena, guardar silencio.

Con AMLO, funcionarios de 8 sexenios

El nombramiento de Ignacio Ovalle como encargado de la seguridad alimentaria confirma que el Presidente electo está optando por funcionarios que vienen desde las administraciones de los 70. Ovalle Fernández fue secretario particular de Luis Echeverría y luego titular de Patrimonio Nacional; Porfirio Muñoz Ledo, eventual presidente de la Cámara de Diputados, fue secretario de Educación de López Portillo y había sido del Trabajo con Echeverría; Manuel Bartlett, secretario de Gobernación con De la Madrid; Marcelo Ebrard, secretario general del entonces DDF, con Salinas; Esteban Moctezuma, secretario de Gobernación con Zedillo; Alfonso Durazo, secretario particular del presidente Fox; Germán Martínez, titular de la Función Pública con Calderón, y Manuel Mondragón, comisionado de Seguridad Nacional con Peña. Experiencia tienen, por lo menos.

Ni tan ruinas en seguridad

En contraste con la afirmación de Alfonso Durazo, próximo titular de la futura SSP, de que AMLO recibirá un sistema de seguridad en ruinas, en el gobierno sostienen que no todo es como se piensa. Un ejemplo, el Sistema Penitenciario Federal acaba de recibir la acreditación por parte de la Asociación Americana de Correccionales para el Cefereso 2 Occidente, de Jalisco, y para la Academia Nacional de Administración Penitenciaria. Esto significa –nos comentan– que el Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social, dependiente de Segob, logró que sus 21 instalaciones cumplan con el 100% de los estándares internacionales. Entonces, habrá ruinas, pero no tantas.

COLUMNAS ANTERIORES

Ifigenia, como sea, quedó como presidenta
Reviven las tribus

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.