Érase una vez un Número

La evolución de la economía no ha sido noticia

Eduardo Sojo analiza los factores que los especialistas del Banxico ven como obstáculos para el crecimiento económico en el corto plazo.

No ha sido un muy buen año, pero ha sido un año 'normal' en la evolución de los principales indicadores económicos, sin sorpresas, con comportamientos esperados. En 2017 la economía creció 2.1 por ciento y este año se espera un avance de 2.3 por ciento, de acuerdo con la encuesta de especialistas en economía del Banco de México.

Después de un año con una inflación anormal para el México del siglo XXI (6.8 por ciento), está regresando a niveles cercanos a 4.0 por ciento de acuerdo a la misma encuesta.

Las exportaciones continúan mostrando un gran dinamismo. En 2017 las exportaciones totales crecieron a una tasa de 9.5 por ciento y las no petroleras 8.9 por ciento; en el periodo enero-abril los crecimientos han sido incluso superiores, 12.6 por ciento y 11.1 por ciento, respectivamente.

Algunos indicadores tradicionales para inferir el consumo interno siguen mostrando cifras negativas. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico cayeron 7.7 por ciento en 2017 y en el periodo enero-abril de este año la caída respecto al mismo periodo del año anterior fue de 13.7 por ciento. El número de créditos para viviendas nuevas y usadas de la banca registró una caída de 10.3 por ciento en 2017 y de 14.2 por ciento en el periodo enero-abril. Por su parte, las ventas en términos reales de las tiendas de autoservicios y departamentales cayeron 2.3 por ciento en términos reales en 2017 y en los primeros cuatro meses del presente la disminución fue de 0.5 por ciento.

El empleo 'formal', que ha sido uno de los logros más destacables del sexenio, continúa creciendo; en los primeros cuatro meses creció en promedio 4.4 por ciento, con lo cual acumula un crecimiento de 23.7 por ciento en el sexenio, muy superior al crecimiento registrado en el mismo periodo del sexenio anterior (14.8 por ciento), si bien la población ocupada total creció ligeramente más en el sexenio del presidente Calderón al primer trimestre de 2012 (8.6 por ciento), que en el mismo periodo de este sexenio (8.3 por ciento).

El tipo de cambio se ha comportado como en los últimos dos sexenios. A principios de 2006 el tipo de cambio era de 10.34 y alcanzó en mayo 11.34; en 2012 el movimiento fue de 13.03 a 14.29. Este año la depreciación ha pasado de 18.64 en promedio en enero a 19.92 en mayo.

En los sexenios anteriores el tipo de cambio se ha apreciado después de cada elección; no me parece que será el caso en 2018, dada la existencia de eventos ajenos al periodo electoral: la renegociación del TLCAN, la incertidumbre por una guerra comercial más allá del bloque norteamericano y el aumento en las tasas de interés de Estados Unidos.

Tampoco hay sorpresas respecto a los problemas que los especialistas de la encuesta de Banxico ven como factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la economía en el corto plazo. Permanecen, respecto de finales del año pasado, la incertidumbre política interna y los problemas de inseguridad pública, y se añade un nuevo elemento que tiene que ver con la política de comercio exterior (TLCAN, CPTPP, entre otros).

De igual manera permanecen los principales desafíos para el crecimiento económico en el mediano plazo: la limitación al endeudamiento público dados los excesos de los últimos nueve años, la histórica caída de la inversión pública con respecto al PIB, los récords también históricos en materia de inseguridad, la posibilidad de un rompimiento en el TLCAN y la disminución del apoyo político a las reformas estructurales que buscaban incrementar el crecimiento potencial de la economía y mejorar la educación en nuestro país.

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