Universo Pyme

Cambiar la perspectiva de vida en 30 días

Eduardo Torreblanca escribe sobre Uriel Sánchez, creador de ULinks, una empresa que vincula a jóvenes mexicanos con universidades de EU y Canadá para que realicen una estancia corta en esos países.

Uriel Sánchez D. es un joven que no cumple aún los 30 años y ya tiene una empresa internacional que promueve viajes de corta estancia en la que jóvenes mexicanos modifican su perspectiva de vida en 30 días.

Su empresa es ULinks y trata precisamente de cambiar, las más de las veces de manera radical, la perspectiva de vida que tiene muchachos que rondan los 20 años y es sorprendente lo que hasta la fecha se ha conseguido, a decir por el análisis de los resultados que la empresa ofrece en su ejercicio.

Más de 10 mil muchachos mexicanos en aproximadamente 250 viajes al extranjero, a Estados Unidos y Canadá fundamentalmente, han corrido con la experiencia.

Los jóvenes mexicanos se van con una idea de lo que "quieren hacer de grandes" y regresan con otra en muchos casos diametralmente opuesta.

Como fue el caso del grupo de estudiantes de preparatoria que hicieron ese primer viaje experimental para tener un contacto con jóvenes texanos en 2003 a la Universidad de San Antonio Texas, la UTSA, en un encuentro propiciado fundamentalmente por el Director General de la Criminal Justice de aquel estado.

Porque resulta que los jóvenes a los que primero reclutó Uriel Sánchez en 2003 fueron muchachos mexicanos que aspiraban a ser -y no es broma, se lo aseguro- narcotraficantes, o abogados defensores de los narcos o policías ministeriales o alguna actividad que les permitiera que por sus venas circulara la adrenalina y por sus manos muchos dólares.

Luego de un solo encuentro con estudiantes de aquella universidad y funcionarios de la Criminal Justice, la perspectiva de vida de todos los muchachos mexicanos cambió de manera importante.

Uriel Sánchez, creador de este concepto que liga a estudiantes muy jóvenes con profesionales de distintas disciplinas de otras naciones, así como con estudiantes de mismas inquietudes, fue precisamente en su momento un muchacho sin brújula en su vida.

El resultado ha sido tal que ahora son las universidades de Estados Unidos y de Canadá, y recién de otras partes del mundo, las que piden estudiantes mexicanos, pero también ya están pidiendo que jóvenes de esos países se vinculen con profesionales y estudiantes mexicanos.

Es un encuentro de corto plazo, máximo de 30 días, que abre a los muchachos una óptica muy amplia de lo que pueden hacer por sus vidas si toman en serio su papel de jóvenes y no pierden el tiempo o pierden el camino.

Uriel Sánchez fue en su momento, como anotamos antes, un estudiante rebelde, que concedió gratuitamente y de manera generosa preocupaciones a sus padres a tales extremos que Andrés, padre de Uriel, le pidió que viera qué área de interés pudiera hacer de él un mexicano comprometido con su futuro y apasionado por tareas positivas.

Ese fue el antecedente de esta empresa que, por cierto, no quiso aprovechar la universidad en la que por aquel entonces estudiaba Uriel en Monterrey, Nuevo León.

Y como no le entró la universidad a hacer estos encuentros, acabó siendo el muchacho el que iniciara un negocio en 2010 que hasta la fecha comprende que la posibilidad de hacer este tipo de encuentros rápidos puede abarcar no solo la parte norte del Continente Americano sino otros continentes.

Los resultados, poco conocidos en México, llaman poderosamente la atención a otras universidades de Canadá y de Estados Unidos, las que ahora piden a Uriel que no solo lleve a estudiantes mexicanos sino que comienzan a pedir que los de esos países puedan ser recibidos por las universidades con las que ULinks trabaja en México y que, a la fecha, tanto del sector público como del privado suman más de 100.

Seguimiento a los muchachos que han realizado estas dinámicas parecen demostrar claramente que en el 80 por ciento de los casos los participantes regresan al país con otro chip y una idea más clara de lo que quieren hacer y de sus compromisos con ellos mismos y sus respectivos países.

Un negocio de corte social que ahora trabaja en una plataforma que permita que cualquier estudiante en cualquier parte del mundo pueda pedir un lugar para un viaje de corta estancia para encontrar las respuestas que en su país no puede encontrar.

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