Andrés Manuel López Obrador ha sido hábil en aprovechar su ventaja previa a las elecciones y marcar la agenda de sus opositores, en la que están los mismos temas que ya habíamos escuchado antes, privilegiando ahora la idea de echar para abajo la construcción del aeropuerto de la CDMX que ya tiene parte importante avanzada .
Al hablar de este y de otros temas que siguen sus contendientes electorales, se ha impedido que otros asuntos fundamentales puedan analizarse con relativa profundidad y se conozcan las opiniones o propuestas de los aspirantes en otros renglones, o se detallen pronunciamientos generales que los candidatos a la presidencia de México han hecho en algunos mítines públicos.
Prácticamente nadie ha hablado de sus compromisos específicos con la micro, pequeña y mediana empresas. Quien ha perfilado una idea lo suficientemente general como para dejar insatisfechos a los electores ha sido AMLO, quien habló en algún mitin de crear "conglomerados de Pymes".
Defina el término conglomerado por favor. Un conglomerado Pyme puede ser un parque industrial reservado para pequeñas o medinas empresas. Puede ser una 'colonia' de empresas pequeñas relacionadas con una rama industrial o productiva, o no.
Avanzando en la idea anterior se puede pensar en la conformación de empresas integradoras, que en la época de Óscar Espinosa Villarreal al frente de Nacional Financiera fueron una estrategia innovadora, aunque replicada de Europa y especialmente de Italia.
Pero poco más se articula en torno al asunto.
Por el lado de José Antonio Meade se ha externado la idea de crédito a la palabra para las mexicanas. La experiencia reciente confirma que en México, como en el caso de otras naciones de América Latina, la mujer puede no ser la mejor empresaria pero lo que innegablemente la diferencia del comportamiento del hombre es su responsabilidad en el manejo de las finanzas de la empresa y que es más cumplida con sus financiamientos.
Pensar en créditos especiales para mujeres no parece mala idea pero falta avanzar en algunos detalles. Vanessa Rubio Márquez, primera mujer mexicana en ocupar una subsecretaría en la Secretaría de Hacienda, le sabe al asunto. Es parte del equipo de Meade y en un encuentro con mujeres representantes de otros partidos políticos marcó el compromiso de apoyar con financiamiento a mujeres, pero sin detalles respecto a si se concederá a algún segmento en especial como mujeres desempleadas, responsables de sus familias, del grupo de mujeres abusadas, exalcohólicas o exdrogadictas, mujeres en situación de vulnerabilidad o...
No más
Esta columna fue entregada a la redacción cuatro horas antes del primer debate entre aspirantes a la presidencia. Si bien es cierto que no tenía como temas principales los directamente relacionados con la economía y el aparato productivo, es imposible soslayar lo que la inseguridad o violencia ha representado para pequeñas empresas e incluso para grandes corporativos y, por ende, de la economía del país.
Ha habido haciendas que han sido 'expropiadas' por la delincuencia organizada para luego quebrarlas y darlas al abandono. Se han perdido inversiones y empleos por la imposición del impuesto de la delincuencia. La corrupción tiene un costo para el crecimiento nacional y la impunidad un peso en el ánimo de quienes han decidido trabajar en la legalidad.
Entregada esta colaboración horas antes del debate, resulta arriesgado afirmar que no hubo referencia alguna a las empresas, pero me parece casi seguro que no hablarán del costo económico de esas calamidades que ha padecido el país y los empresarios mexicanos de manera mucho más clara desde el año 2000 a la fecha.
A riesgo de parecer merolico, creemos que siendo nuestro tejido empresarial fundamentalmente de micro y pequeñas dimensiones, resulta relevante perfilar cuál será el compromiso de los candidatos ante este segmento empresarial en temas como el laboral, fiscal, de profesionalización de las unidades económicas y el financiamiento.
Pero ayer no se refirieron a este tema los candidatos, casi podemos anticiparlo.