Ayer por la tarde, el dólar en el mercado interbancario se colocó hasta en 20.08 pesos. Se trata del nivel más elevado de los últimos 15 meses.
Además, fue la primera ocasión desde el 28 de febrero del año pasado en que la cotización interbancaria de un día termina arriba de los 20 pesos.
Habiéndose alcanzado estos niveles luego de la publicación de la encuesta de El Financiero que da una amplia ventaja a Andrés Manuel López Obrador en las intenciones de voto, diversos lectores me han preguntado si la probabilidad alta de triunfo de AMLO en las elecciones del 1 de julio está influyendo en la cotización de la divisa norteamericana.
Inquiriendo entre operadores cambiarios, la respuesta que he recibido es que no, que lo determinante del dólar de más de 20 pesos que vimos ayer es lo que está sucediendo en el mundo del comercio internacional, pues hay serias preocupaciones respecto a las declaraciones y acciones de Donald Trump.
En los últimos 30 días nuestra moneda perdió 7.6 por ciento frente al dólar, pero no fue la divisa más depreciada. El peso argentino, la lira turca, el real brasileño y el rublo ruso, tuvieron un mayor retroceso, lo que refleja que la preocupación por la guerra comercial y sus consecuencias es algo generalizado.
Ayer, México ya interpuso ante la OMC la demanda en contra de la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos. Pero, como sucede usualmente con este tipo de demandas, la resolución final podría tardar incluso años.
Por eso es más efectivo hacer uso del recurso de imponer tarifas que compensen el daño que México presume que tendrá.
La ansiedad que existe en los mercados financieros deriva de la posibilidad de que Trump quiera generalizar el uso de aranceles y que resuelva aplicarlos también a los automóviles importados y a productos agropecuarios.
En el caso de los autos, ya hay una investigación en curso y en cuanto a los productos agropecuarios, ayer Trump lo sugirió a través de Twitter.
Con este clima, algunos temen incluso que Trump pudiera tomar la iniciativa de invocar el artículo 2205 del TLCAN, para notificar la salida de EU del acuerdo.
El costo de salir sería muy alto para Trump, pues le pegaría a una parte de su electorado, pero conociendo el temperamento del inquilino de la Casa Blanca, no puede descartarse del todo esta posibilidad.
Entonces, ¿no tiene ninguna influencia en la cotización del dólar el proceso electoral en México?
Ya la ha tenido en diversos momentos y no sabemos si la vaya a tener el futuro. Sin embargo, en este momento no es lo que está moviendo la paridad.
La realidad es que muchos inversionistas importantes han descontado el triunfo de AMLO el 1 de julio y la mayor parte no percibe la necesidad de abandonar sus posiciones en activos denominados en pesos.
Si las previsiones se confirman y AMLO gana, ocurriría probablemente lo que sucede cuando una previsión se hace realidad, y quizás el dólar incluso se abarataría después de ese hecho.
Lo que pase después dependería de diversos factores, como los primeros dichos y hechos del candidato ganador.
Por cierto, uno de los temas que cada vez se comenta más en los corrillos financieros son los escenarios para la Secretaría de Hacienda. De este tema le comentaré próximamente.