Ayer por la mañana el tipo de cambio interbancario del peso frente al dólar alcanzó un nivel de más de 20 pesos. Sin embargo, en el curso del día el peso ganó terreno y cotizaba por la tarde en 19.83 pesos por dólar.
De hecho, el peso ocupó el cuarto lugar mundial entre las divisas que más se apreciaron contra el dólar este lunes.
¿Por qué se fortaleció ayer el peso en un contexto de alta incertidumbre en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN)?
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo ayer a CNBC que, en este momento, la disposición del gobierno de Trump es llegar a un acuerdo siguiendo la negociación en curso.
Sin embargo, agregó, si los tiempos legislativos en Estados Unidos ya no son suficientes para procesar este acuerdo, la administración de Trump estaría en disposición de considerar el escenario de un acuerdo light (skinny deal) que implicara esencialmente cambios que no tuvieran que pasar por el Congreso.
Un ejemplo de este tipo de acuerdos es el que se negoció con Corea del Sur y que se concluyó el pasado 28 de marzo.
En virtud del acuerdo, el gobierno de Estados Unidos (EU) desistió de aplicar el arancel de 25 por ciento a las exportaciones de acero de ese país. Y Corea se comprometió a permitir que las empresas automotrices de EU vendan hasta 50 mil autos anuales en Corea, en lugar de los 25 mil autorizados antes.
En el acuerdo original firmado por Obama en 2012 se establecía que un impuesto de 25 por ciento a las Pick-Up coreanas se eliminaría en 2021. Ahora se irá disminuyendo hasta eliminarse en 2041.
Hubo la declaración de intención de evitar una depreciación excesiva de las monedas para fomentar las exportaciones, pero se tuvo buen cuidado de no incluir esa indicación en el texto del acuerdo.
El sentido de esta negociación fue evitar que los acuerdos tuvieran que ser aprobados por el Congreso.
El caso para México sería el de buscar un acuerdo que implique limitarse al Ejecutivo. Como le hemos comentado en diversas ocasiones, es probable que la Cámara de Representantes pierda mayoría republicana a partir del próximo mes de enero, lo que dificultaría la aprobación.
Un TLCAN light implicaría una negociación paralela y relativamente rápida que ya no estaría sujeta a los tiempos legislativos.
Existía la duda de si la administración de Trump podría aceptar esta nueva ruta. Bien, pues lo dicho expresamente por el secretario del Tesoro ayer señala que, en caso de agotarse los plazos, sí se está considerando esta opción.
Donald Trump se refirió al acuerdo con Corea del Sur de 2012, como "horrible" y un "asesino de trabajos".
Y al agregarse los temas referidos, los funcionarios de la administración Trump señalaron que esos elementos se habían corregido… aunque los expertos dicen que en realidad pocas cosas de sustancia cambiaron.
Lo que se requeriría es algo parecido en el caso de México. Es decir, un conjunto de cambios que puedan ser presumidos por Trump como logros de su gobierno, que le permitan quedar bien con sus electores, pero sin que haya cambios sustantivos en el acuerdo existente.
La modernización de este documento jurídico ya quedaría para un futuro, cuando haya condiciones para hacerlo.