Al emitir su voto, en el primer día de consulta sobre el tema del nuevo aeropuerto, el presidente electo dijo que de algunas grandes empresas que participan en el proyecto de Texcoco, ha recibido el mensaje de que respetarán el resultado de la consulta.
De hecho, algunos operadores observaron que, tras estas declaraciones de López Obrador, el dólar bajó de niveles de 19.55 a poco más de 19.40 pesos.
Es cierto que en el comportamiento del tipo de cambio en los últimos días hay muchos más ingredientes que la consulta sobre el aeropuerto.
Con ella o sin ella, el peso estaría presionado por lo que está ocurriendo en los mercados internacionales.
Sin embargo, es un error decir que la posibilidad de la cancelación del proyecto de Texcoco, no la consulta en sí misma, no afectaría la confianza de los mercados financieros.
Las fuentes de la desconfianza corren por tres carriles diferentes pero asociados.
1-Los probables litigios entre empresas y gobierno.
AMLO tiene un punto cuando habla que algunos grandes empresarios quizás no litiguen, sino que busquen negociar su finiquito y seguir con la otra obra. Pero, el gobierno no podría automáticamente trasladar obras a Santa Lucía, al AICM o a Toluca. Éstas deberían concursarse. Salvo que la "Ley Compadre", que se aprobó recientemente en Tabasco, vaya a extenderse a escala federal, permitiendo una amplia discrecionalidad en la asignación de contratos. Es un hecho, que por terminación anticipada de contratos habría que pagar desembolsos que podrían ascender a 110 mil millones de pesos, salvo que el futuro gobierno le haga "manita de puerco" a las empresas.
2-La inseguridad de que haya ingresos para cubrir los bonos emitidos.
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) colocó bonos en los mercados internacionales por 6 mil millones de dólares con vencimientos en 2027, 2028, 2046 y 2047. La interrupción del proyecto va a implicar un fuerte golpe a la valuación de estos bonos, pues habrá la percepción de que crecerán las dificultades para poder pagarse a su vencimiento por la posibilidad de que no se cumplan las previsiones de flujo de ingresos derivados de la TUA futura.
3-Las dudas respecto a la vocación del nuevo gobierno para el cumplimiento de contratos.
Una de las graves deficiencias que existen en México es una baja credibilidad en el cumplimiento de contratos, algo que afecta la atracción de inversiones en el país. Si esa es la percepción que se genera, puede haber inquietud en el mercado financiero.
Por varios días, hemos comentado en este espacio que el trabajo fino hecho por el equipo económico de AMLO evitó que los temores que existían previo a su elección repercutieran en el tipo de cambio y en la confianza de los inversionistas.
AMLO señaló ayer que ya ha hablado con empresarios que participan en la construcción del nuevo aeropuerto. Se requiere que su equipo hable entonces con inversionistas institucionales que compraron volúmenes importantes de los bonos emitidos por el GACM.
Ya tienen experiencia. Ojalá la aprovechen.