Perspectiva Bursamétrica

La economía mexicana inicia con mucha debilidad el tercer trimestre

O'Farrill señala que el comportamiento del PIB del segundo trimestre mostró un débil desempeño y en julio el indicador IBAM de Bursamétrica fue indicativo de que la economía registró cierta desaceleración.

El INEGI nos reportó hace algunos días las cifras revisadas del PIB al segundo trimestre y las del IGAE del mes de junio. La variación trimestral desestacionalizada del PIB resultó negativa, y las variaciones anuales tanto del trimestre como del último mes del trimestre resultaron muy bajas.

El Producto Interno Bruto presentó en el 2T-2018 una caída de 0.2 por ciento frente al periodo inmediato anterior, en lugar del -0.1 por ciento dado a conocer en forma preliminar, informaron datos desestacionalizados del INEGI. Este fue el primer descenso de los últimos tres trimestres.

La caída secuencial del PIB reflejó un descenso en la actividad del sector primario y en la industria, a lo que se sumó la desaceleración del crecimiento del sector servicios. Sobre una base anual, el PIB bajó su ritmo de crecimiento en el 2T-2018 al 1.6 por ciento luego de recuperarse a 2.3 por ciento en el 1T-2018, mostrando un tibio desempeño.

Viendo sólo el desempeño de junio la economía se debilitó. El IGAE cayó en junio 0.1 por ciento frente a mayo, cuando había repuntando en 0.4 por ciento, según datos desestacionalizados. En junio la actividad primaria replegó, y la actividad del sector servicios se estancó debido a la caída en el comercio, transporte y los servicios educativos. Este desempeño no alcanzó a ser compensado con la vuelta al crecimiento de la actividad industrial que resultó impulsada principalmente por las ganancias observadas en los segmentos de la construcción y electricidad, gas y agua.

En términos anuales, el IGAE de junio tuvo un incremento real de 1.5 por ciento, indicando que la actividad económica se estará moviendo más despacio. Por grandes grupos de actividades, en junio las terciarias avanzaron 2.4 por ciento y las actividades secundarias 0.5 por ciento, mientras que las primarias cayeron 4.1 por ciento.

Para el pasado mes de julio nuestro indicador IBAM se ubicó en 210.66 unidades (Índice General) contra 213.52 unidades de junio (cifra revisada), reflejando un incremento del 3.60 por ciento nominal anual, (contra +3.91 por ciento anual del mes de junio), lo que implica que la economía en su conjunto mostró cierta desaceleración.

El subíndice industrial observó una desaceleración en julio, al crecer en 2.20 por ciento anual, mientras que en junio creció en 2.45 por ciento anual. La producción de Pemex bajó más que en el mes previo, (-11.29 por ciento anual contra -9.38 por ciento anual de junio). La producción industrial de los Estados Unidos presentó una ligera aceleración respecto del mes previo, (+4.23 por ciento anual contra +3.96 por ciento anual de mayo). La producción automotriz decreció en 3.68 por ciento anual contra +0.76 por ciento de mayo. Las exportaciones no petroleras aumentaron +7.27 por ciento anual, después de subir al +4.98 por ciento anual, en junio pasado.

En este mes el subíndice de servicios muestra estabilidad en términos anuales, a un buen ritmo del +5.59 por ciento tras de aumentar en +7.34 por ciento anual en junio. Al interior del mismo sobresalen las ventas de la ANTAD a tiendas comparables y en términos reales estancándose. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico presentan una debilidad similar. Un factor que junto con el empleo favorece al mercado interno es el dinamismo de las remesas familiares que estimamos aumentaron en julio a un ritmo estimado del +19.8 por ciento anual, en términos de dólares, variación menor a la de junio. El mercado laboral continúa incrementando los puestos de trabajo en el mercado formal, al observarse un incremento del 4.70 por ciento anual en el empleo formal en el IMSS (contra +4.25 por ciento de mayo). Como un indicador de las expectativas, el índice de cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cayó en julio en 2.58 por ciento anual, frente a un decremento del 4.40 por ciento anual de mayo, afectado por la incertidumbre en torno al TLCAN y a la política económica del próximo gobierno electo.

Con las cifras del IBAM, Bursamétrica estima un incremento en el IGAE del mes de julio de 2.67 por ciento real anual. En la producción industrial estamos estimando un decremento del 1.43 por ciento real anual, para el mismo mes. Nuestro pronóstico de crecimiento para el PIB al segundo trimestre del 2018 es de 2.1 por ciento real anual. Para todo el año 2018, estimamos un crecimiento del 2.1 por ciento real anual, y una contracción del 0.6 por ciento anual para la producción industrial. No es extraño que hasta el Banco de México ha revisado para abajo sus expectativas de crecimiento para este año y el 2019.

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