La economía de México es altamente dependiente de la manufactura americana. Nuestra economía exportadora surte de insumos a la industria manufacturera de los EU, y es un componente muy importante de nuestro aparato productivo.
La economía americana pasa por un excelente momento, así que casi nadie está hablando de una recesión. Si nuestros vecinos llegaran a sufrir una recesión, ¿qué tan profunda puede ser, y qué tan preparados estamos para sortearla?
Janet Yellen, expresidenta del Banco de la Reserva Federal declaró el viernes pasado en Washington: "La Reserva Federal de Estados Unidos enfrenta un período muy complejo para tratar de mantener la recuperación de la economía del país, con el riesgo de que el bajo desempleo pueda generar un sobrecalentamiento. La pregunta para la Fed es cómo administrar la política monetaria para mantener la expansión por un largo período. Con la economía en pleno empleo o incluso mejor que eso, los salarios y los precios, en teoría, deberían aumentar a medida que las compañías buscan empleados y los trabajadores tienen más dinero para gastar".
Y aunque esto no se ha hecho aparente aún en los indicadores recientes, Yellen afirmó que de todas maneras "En un momento como este, yo estaría preocupada de que la economía esté en una situación donde pueda sobrecalentarse. No creo que sea muy rápido, pero creo que podría suceder".
Históricamente el ciclo económico en EU dura ocho años en promedio. Sólo ha ocurrido un ciclo más largo de casi 10 años, que fue el ciclo de los años noventas, en donde se conjugaron algunos eventos que favorecieron el alargamiento del ciclo de bonanza:
- a) La revolución tecnológica.
- b) Un precio relativamente estable en los hidrocarburos y en la energía eléctrica.
- c) Una gestión fiscal superavitaria al final del segundo mandato del presidente Clinton.
- d) La detonación del gasto de inversión y una fuerte expansión del crédito, creando un círculo virtuoso en la economía.
- e) El efecto de la integración creciente con el TLCAN, en donde la región ganó competitividad.
- f) El boom accionario de la segunda mitad de la década de los noventas.
El actual ciclo económico inició en el segundo semestre del 2009, saliendo de la recesión de la crisis hipotecaria. Si el ciclo actual tuviera la duración promedio histórica, ya deberíamos haber visto un respiro natural en el ciclo hacia finales del 2017. Nosotros vemos que esto se hubiera dado si hubiera ganado la presidencia Hillary Clinton.
La promesa del presidente Trump de concretar una agresiva reforma de impuestos, y expandir el gasto de inversión cambió radicalmente las cosas, lo que junto a una muy cuidadosa normalización de la política monetaria por parte de la Fed han logrado de nuevo una inyección de inversión y creación de empleos.
La pregunta es: ¿cuánto tiempo va a durar esta fiesta y qué puede detonar que se acabe?
En Bursamétrica creemos que el ciclo actual de bonanza se puede alargar a un nuevo récord histórico de más de 10 años. Pero no mucho más de eso. Las condiciones están dadas para que la inflación en EU vaya en aumento. Una inflación de costos, y de demanda al mismo tiempo.
Si al análisis le agregamos las consecuencias del proteccionismo, la inflación puede aumentar más rápidamente.
Esto hará que la Reserva Federal tenga que aumentar más rápidamente la tasa de interés. El déficit fiscal crecerá por lo tanto más rápido. Un círculo vicioso en ciernes. Las expectativas entonces se volverán pesimistas, y la inversión se va a retraer. Todo esto calculamos nos llevará a un periodo de recesión para dentro de dos años.
Con la recesión en EU, México tendrá una impacto negativo en su sector externo. Pero si además vemos la política fiscal que piensa implementar López Obrador, creemos que con la debilidad de EU, las calificadoras van a reducir la calificación de México. El costo del dinero aumentará más en términos de pesos, y se tendrá un fuerte problema fiscal. Eso nos llevará también a una recesión.
Los grandes bancos de inversión y varios analistas hablan de un nuevo paradigma en el que EU puede crecer al infinito, sin inflación. La sugerencia concreta de Yellen es que antes de la próxima recesión, "la Fed debería hacer un compromiso explícito para mantener bajo el costo del crédito hasta que el impacto de la siguiente contracción económica sea completamente compensado", lo que implica un cambio significativo sobre cómo se conduce actualmente la política monetaria.