Perspectiva Bursamétrica

¿Seguirán subiendo las tasas de interés?

Ernesto O'Farrill Santoscoy opina sobre la posibilidad de que en diciembre se decida un incremento de un cuarto de punto.

En las últimas dos semanas se llevaron al cabo dos reuniones de política monetaria trascendentes para México; la del Comité Federal de Mercado Abierto del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, en donde se decidió mantener el objetivo de la Tasa de Fondos Federales intacta en el rango del 2.00 por ciento-2.25 por ciento, pero en el comunicado se deja ver la posibilidad de que en diciembre se decida un incremento de un cuarto de punto.

La segunda, fue la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, en donde los miembros de la Junta decidieron incrementar en un cuarto de punto la tasa de referencia para llevarla al 8 por ciento anual. La pregunta obligada es si las tasas seguirán subiendo, o si ya habremos llegado al fin del ciclo alcista de las tasas en México. Hay que recordar que la tasa de referencia llegó a situarse en el 3 por ciento anual hace unos meses, antes de que empezara este ciclo alcista, que implica un incremento acumulado de 500 puntos base o un salto del 166 por ciento en el costo del dinero hasta el momento.

Hace unos cuantos meses la curva de rendimientos de los valores gubernamentales en pesos (los rendimientos de los valores a distintos plazos, expresados a la misma tasa equivalente, desde un día hasta 30 años) presentaba un socavón en los plazos medios, reflejando una expectativa generalizada de que las tasas podrían empezar a bajar en el mediano plazo, ante una posible inflación futura más reducida. Hoy en día esta percepción anómala se ha corregido sensiblemente aunque todavía no se aprecia una curva totalmente normalizada. En donde en cada nodo debe pagarse más rendimiento mientras mayor es el plazo de vencimiento del papel. Pero toda la curva ha aumentado en un promedio de 50 puntos base.

En Bursamétrica destacamos los siguientes factores determinantes:

1. Las tasas de interés de la Reserva Federal : Se tiene una expectativa generalizada de que la Fed continuará un proceso de normalización gradual de las tasas de interés hasta llegar a una tasa que se considere un nivel neutral en la política monetaria. Una tasa que representa una policía monetaria que no es ni expansiva ni restrictiva. Esto se traduce en posibles incrementos graduales en la tasa de Fondos Federales de la siguiente manera: Un próximo incremento de un cuarto de punto en diciembre y 2 o 3 incrementos más en 2019, para situarla entre 2.75–3.00 por ciento en diciembre del 2019. Esto va a influir definitivamente en las tasas de interés en pesos, pero no necesariamente en la misma proporción. Es decir, las tasas en pesos podrían subir menos o más que los incrementos que se den en las tasas en dólares.

Los principales riesgos que vemos para que la Fed aumente más rápido su tasa de referencia son :

a) Si la inflación subyacente sube por arriba del 2.5 por ciento anual

b) El sobrecalentamiento de la economía de EU que ya es una realidad

c) Los efectos en los costos de la manufactura provenientes de la guerra comercial de EU contra China y el resto del mundo

d) Los efectos de una eventual guerra de divisas que puede acentuarse en la medida en que el proteccionismo aumente.

2. Estabilidad cambiaria en México: En la medida en que el tipo de cambio sea más alto, las presiones inflacionarias aumentan, y por lo tanto, el Banco de México tendrá que aplicar una medicina más fuerte para tratar de contener la inflación.

3. La erosión de la confianza y la percepción de mayor riesgo en México: Las decisiones de políticas públicas y los anuncios políticos de la próxima administración han venido erosionando la confianza de los agentes económicos nacionales y extranjeros. Si las decisiones políticas y económicas futuras se ven racionales, la percepción del riesgo México puede mejorar y las presiones sobre el tipo de cambio y las tasas pueden reducirse. Pero si estos anuncios y las futuras decisiones lucen irracionales o radicales, e irresponsables, las presiones cambiarias y en las tasas de interés pueden crecer aún más.

4. La competencia de otros mercados emergentes: México está clasificado como un mercado emergente, y como tal, compite en el mundo por los flujos de capital. Hoy en día volvemos a ver que una economía emergente como Brasil, con importantes debilidades estructurales, pero con un nuevo presidente de extrema derecha, que promete una conducción más ortodoxa de la economía de libre mercado, con finanzas públicas sanas, y con posibles reformas estructurales amigables a la inversión, está siendo preferida por los inversionistas globales, lo que implica una salida del capital de los mercados mexicanos y una canalización de estos recursos hacia los mercados brasileños. Algo que apenas comienza.

5. Manejo de las finanzas públicas y el grado de inversión: México goza del grado de inversión por parte de las principales calificadoras internacionales. Este grado de inversión depende de cómo se presente al Congreso el Paquete Económico 2019 dentro de algunos días. Se tiene hasta el 15 de diciembre para presentarlo. Si el presupuesto que se presente es creíble, y pretende lograr un superávit primario, las presiones sobre el peso y las tasas de interés serán menores. En caso contrario, los mercados descontarán de inmediato una posible pérdida del grado de inversión.

6. Presiones iflacionarias adicionales en México:

a. Externas: Hemos estado viendo un importante incremento en el precio regional del gas natural de más de 30 por ciento en dos semanas. Este hecho, que es un riesgo que no tenemos cubierto, va a implicar un significativo incremento en los costos de generación de energía por parte de CFE, lo que va a tenerse que repercutir en las tarifas de energía eléctrica, que ya de por sí se encuentran cerca de un 70 por ciento por arriba del coto de la energía equivalente para las empresas estadounidenses.

b. Internas: Incremento de salarios El incremento artificial de los salarios puede hacer que la inflación de costos se traslade a los precios de los productos finales.

7. El T-MEC: La posición de los demócratas en el Congreso de EU respecto al acuerdo comercial negociado y acordado con EU y Canadá puede generar una presión cambiaria extra. Después de lo expuesto, la conclusión se la dejo a usted.

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