Perspectiva Global

50 predicciones de Diamandis para los próximos 20 años (III)

Al ritmo con el que avanza la tecnología, ¿qué acontecimientos marcarán al mundo en 20 años?

El reconocido 'futurólogo' Peter Diamandis reunió 50 predicciones sobre avances tecnológicos que muy probablemente provoquen cismas en el mundo como lo conocemos hoy. Peter las publicó hace poco más de un mes y a partir de esa fecha inicié una serie de columnas dedicadas a describir y en algunos casos comentar sobre estas predicciones: '50 predicciones de Diamandis para los próximos 20 años (parte 1)', el 27 de febrero; '50 predicciones de Diamandis para los próximos 20 años (parte 2)', el 13 de marzo, y hoy continúo con otras ocho, en orden cronológico (de dos en dos años, como las publicó Diamandis).

Continuando con las predicciones para el año 2024 y siguiendo la numeración de las columnas anteriores: (16) Se firmarán los primeros contratos de 'un centavo de dólar por kilowatt-hora', derivado del avance en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energía no renovables, como eólicas y solares; (17) China e India anunciarán el cierre de cientos de plantas carboeléctricas; (18) los vehículos eléctricos representarán 50 por ciento de las ventas de nuevos vehículos; (19) las primeras misiones espaciales del sector privado para explorar la superficie de Marte habrán despegado; y algo que a mí me suena bastante tenebroso (20) la incorporación de inteligencia artificial (AI) a los seres humanos (Artificial Intelligence Augmentation, AIA) será un requisito para la mayoría de los empleos existentes. En mi opinión, este es un terreno escabroso porque no sólo significa que el ser humano pueda interactuar con computadoras o robots que tengan AI y enseñarles a hacer algo, por ejemplo, sino que nosotros mismos tengamos capacidades tipo AI, por medio de nanopartículas en nuestro torrente sanguíneo o de chips en alguna parte de nuestro cerebro.

Predicciones para 2026: (21) La gente no comprará más automóviles. Los coches autónomos dominarán las calles con servicios de pago por viaje (tiempo o distancia) o 'ilimitado' con un pago mensual, tipo Spotify o Netflix (¿Carflix?). Si esta 'profecía' se cumple, estamos hablando de que en menos de diez años no estaremos manejando más y las personas que nacieron en el año 2010 o después —que para este año podrían tramitar un permiso de manejo—, nunca manejarán un auto, al menos con fines utilitarios. Aquí Diamandis no dice más, pero un servidor considera que existirán pistas donde uno podrá rentar y manejar coches, para 'vivir la experiencia'. Este servicio ya está prácticamente disponible —comercialmente hablando— de manera virtual en videojuegos. Sin embargo, en mi opinión todavía hay un diferencial importante entre la experiencia virtual y la real. Por otro lado, no me queda claro si uno podrá seguir manejando por las calles (ya sea en auto rentado o comprado) o si para esas fechas ya se habrá prohibido. Lo que estoy seguro es que si uno todavía puede manejar, el costo del seguro será infinitamente más caro que el de un coche autónomo. Por otro lado, me imagino que en el caso de autobuses de pasajeros, particularmente en camiones de escuela —si todavía existen los camiones (¡y las escuelas!)—, habrá un humano sentado en el camión, listo para tomar el control en caso de que haya un problema con la computadora (o robot), al menos por un tiempo; (22) cien mil personas se transportarán en 'autos voladores' o vehículos con tecnología VTOL (Vertical Take-Off and Landing), que despegan y aterrizan de manera vertical en ciudades como Los Ángeles, Tokio, São Paulo y Londres. Este punto refuerza el anterior; y (23) la agricultura vertical se vuelve económicamente asequible para la producción de alimentos en grandes metrópolis. En este tipo de agricultura se apilan los cultivos verticalmente —como lo indica su nombre—, y se utilizan técnicas hidropónicas, así como luces tipo led y varios tipos de sensores que ayudan a controlar luminosidad, humedad, etcétera, de manera tal que en un espacio muy pequeño se puede llevar a cabo una producción agrícola relevante y muy eficiente.

Todavía faltan 27 predicciones que continuaré describiendo y comentando aproximadamente cada dos semanas.

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