Perspectiva Global

Banxico dejará la tasa sin cambio la semana que entra

En vísperas de que el Banxico tenga su reunión de política monetaria, Gabriel Casillas analiza los factores que tomará en cuenta para decidir sobre su tasa de referencia.

La semana que entra la Junta de Gobierno del Banco de México llevará a cabo su reunión periódica de política monetaria y dará a conocer su decisión sobre el nivel de la tasa de interés de referencia el próximo jueves 2 de agosto. Cabe destacar que ésta será la primera reunión de política monetaria después de la elección del pasado 1 de julio. El mercado de futuros de TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio) ya anticipa un incremento de 25 puntos base (pb), con una probabilidad de 32 por ciento. No obstante lo anterior, en mi opinión la Junta de Gobierno de Banxico dejará la tasa sin cambio en 7.75 por ciento. De hecho, en una de las encuestas de economistas de mercado más recientes, sólo dos analistas (de 24) anticipan un incremento de 25 pb la semana que entra. Los tres factores que la Junta de Gobierno ha delineado recientemente como los más relevantes para llevar a cabo su proceso de toma de decisiones son:

(1) Inflación y tipo de cambio.

Si bien la inflación anual ha dejado de caer como lo había estado haciendo desde inicios del año -de 6.77 por ciento al cierre de 2017, a 4.41 por ciento en la segunda quincena de abril de este año-, y de hecho repuntó ligeramente a 4.76 por ciento en la segunda quincena de junio, se ve muy claro que este repunte es transitorio y que en breve -tan pronto como en septiembre-, la trayectoria de la inflación anual retomará su dirección hacia 4.3 por ciento, con el que pronostico que terminará la inflación este año. Considero que el repunte es transitorio porque se debe a tres factores que podían anticiparse con un buen grado de convicción: (a) Aumento estacional de los precios internacionales de las gasolinas, particularmente en Estados Unidos (EU) durante 'la temporada de manejo' (driving season), que dura prácticamente todo el verano, iniciando en Memorial Day (28 de mayo) y terminando en Labor Day (3 de septiembre); (b) una previsible depreciación del peso mexicano frente al dólar de EU, conforme se fueran acercando las elecciones en México, simplemente por el incremento de la aversión al riesgo que reflejan los inversionistas globales ante un evento de riesgo como son las elecciones en cualquier país emergente, que ocurrió y en donde también vimos después un rally poselectoral. En este sentido, observamos que el tipo de cambio se encontraba en 20.88 pesos por dólar a mediados de junio y el peso se apreció hasta 18.80 hace poco más de una semana y se encuentra actualmente alrededor de 19.00 pesos por dólar, por lo que no debería representar una preocupación para la Junta de Gobierno de Banxico, aunque esta depreciación preelectoral del peso haya exacerbado el incremento de los precios de las gasolinas; y (c) la liberalización en el precio de las gasolinas que, aunque 'de manera suavizada' -por el 'estímulo' que llevó a cabo el gobierno federal al dejar de cobrar parte del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) a las gasolinas-, reflejó por primera vez el aumento estacional de los precios en EU.

(2) Fed.

La semana que entra el Comité de Operaciones de Mercado Abierto del Fed (FOMC) sostendrá también su reunión periódica de política monetaria y anunciará su decisión respecto de la tasa de Fed Funds el miércoles 1 de agosto. Considero que el FOMC dejará el rango de tasas sin cambio en 1.75-2.00 por ciento, como es ampliamente esperado tanto por los participantes de los mercados, como por los analistas. En este sentido, aunque se anticipa un tono (hawkish) inclinado hacia elevar las tasas cuatro veces este año (ya llevan dos alzas de 25 pb) en el comunicado que publicarán, el hecho de no elevar la tasa y tomando en cuenta que desde diciembre de 2015 -cuando inició el Fed su ciclo de alza de tasas- Banxico lleva 475 pb de aumentos y el Fed sólo 175 pb, Banxico no tendría que aumentar la tasa de referencia, al menos por este tema en particular.

(3) Crecimiento económico.

El PIB de nuestro país creció 2.5 por ciento a tasa anual -corregida por efectos de calendario- en el primer trimestre de este año.

Asimismo, el IGAE creció 1.3 y 2.2 por ciento en abril y mayo, respectivamente, lo que me lleva a pensar que no hay señales de desaceleración. Por su parte, juzgando también por las proyecciones del propio Banco Central en torno a la 'holgura' entre el PIB observado y el potencial, tampoco se ve un sobrecalentamiento de la economía.

En resumen, a pesar de que la inflación anual dejó de caer y de hecho repuntó ligeramente, sólo se aprecia un incremento temporal y la inflación retomará su trayectoria convergente hacia el objetivo de Banxico. Por su parte, en el tipo de cambio se ha observado un fortalecimiento del peso frente al dólar. Asimismo, el Fed no incrementará la tasa de referencia la semana que entra y el crecimiento económico de nuestro país continúa sólido, sin señales de desaceleración, pero tampoco de sobrecalentamiento. Así, considero que Banxico dejará la tasa de referencia en 7.75 por ciento la semana que entra.

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