Perspectiva Global

Las consecuencias económicas de cancelar el nuevo aeropuerto

Casillas habla de los efectos que podría tener la decisión de cancelar en Texcoco sobre las inversiones, y que ya se reflejan en el peso y los bonos del NAIM

Si nuestro presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, desea echar para atrás el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), lo puede hacer. Parar las obras del NAICM y en su lugar remodelar el aeropuerto actual (AICM) y acondicionar la base militar de Santa Lucía, fue una de sus bases de campaña. Estuvo presente desde la publicación de su libro 'La Salida' (2017) —en la página 159—, hasta los proyectos que se encontraban en el sitio de Internet www.proyecto18.mx. Inclusive, la consistencia de los discursos de López Obrador sobre el tema del NAICM, tanto en el tiempo, como con diferentes audiencias ha sido muy sólida. Asimismo, la población en México votó por él de manera abrumadora. Andrés Manuel ganó con más de 53 por ciento de los votos, un porcentaje significativamente mayor que con el que ganaron nuestros últimos cinco presidentes y además, de entrada, obtuvo mayoría simple en ambas cámaras legislativas. Con esto, Andrés Manuel no tendría ni siquiera por qué hacer una consulta al respecto. El pueblo votó por estas propuestas.

No obstante lo anterior, esto no quiere decir que llevar a cabo la cancelación del NAICM y hacer las obras que se han propuesto en el AICM y Santa Lucía no vaya a tener consecuencias. Una de ellas es la posibilidad de que inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, se 'desencanten' con nuestro país y prefieran llevar a cabo inversiones en otros países. En la dinámica continua de pláticas que tengo con los gestores de portafolios de inversión más importantes del mundo, presentes en México, no me habían expresado temor a esta política. En línea con declaraciones recientes del líder propuesto por el nuevo gobierno para negociar tratados de libre comercio, el experimentado Jesús Seade, efectivamente los inversionistas no mostraban preocupación por el tema del NAICM. Lo que me comentaban, en particular, es que '…AMLO es una persona pragmática, no ideológica, por lo que continuará construyendo el NAICM…', '…AMLO sabe la importancia que tiene el NAICM para el desarrollo del país…', '…el NAICM no sólo está prácticamente financiado en su totalidad, sino que representará ingresos importantes para el gobierno hacia delante, por lo que AMLO no va a dejar ir ese dinero, que podría utilizar en sus programas sociales…y por ello ni siquiera realizará una consulta…' o '…parte importante del financiamiento representa una inversión relevante para el retiro de los mexicanos en las Afores (Siefores), por lo que AMLO no va a afectarlos…'. Esos fueron los comentarios que escuché por varios meses.

Sin embargo, esto ha ido cambiando en la última semana y ya ha habido reacción en los mercados. La semana pasada la mayoría de divisas de mercados emergentes observaron una depreciaron contra el dólar de EU. El peso mexicano pasó de 18.75 pesos por dólar el pasado martes a 19.30 al momento de envío de esta columna. Si bien pareciera que una depreciación de tres por ciento no es tan relevante, el peso mexicano se depreció más que las divisas de otros mercados emergentes importantes, inclusive algunos que se encuentran en crisis. Máxime que se acaba de anunciar el nuevo acuerdo comercial con EU y Canadá, así como la nominación de Jonathan Heath como subgobernador del Banco de México. Asimismo, la tasa de rendimiento de los bonos del NAICM con vencimiento a 30 años ya observó un aumentó de 32 puntos base en menos de 10 días, de 6.39 por ciento el pasado 12 de octubre a 6.71 por ciento.

Hay tres temas que les preocupan a los inversionistas extranjeros: (1) Que el siguiente gobierno no honre los contratos de manera sistemática; y aun honrando estos contratos y pagando todas las penalizaciones —estimadas en cerca de 120 mil millones de pesos—, les preocupa que (2) el gobierno entrante tome decisiones con criterios de carácter ideológico o político, en lugar de llevarlas a cabo sobre bases técnicas, máxime en temas tan delicados como el aeronáutico; y que (3) ponga en peligro las obras de infraestructura que el presidente electo desea llevar a cabo. Sobre todo porque Andrés Manuel ha comentado en diversas ocasiones que va a ser muy importante la participación del sector privado en las obras de infraestructura y que muchas de ellas se desean llevar a cabo bajo el esquema de 'Asociaciones Público Privadas' y cancelar el NAICM podría desincentivar la participación de inversión privada.

En mi opinión, nuestro presidente electo cuenta con el mandato completo para cancelar el NAICM. Ni siquiera requiere llevar a cabo una consulta. No obstante lo anterior, considero que es muy importante que el nuevo gobierno analice a profundidad las consecuencias negativas que podría tener la cancelación del nuevo aeropuerto. No solo los temas más relevantes de corte técnico aeronáutico, sino también las señales negativas que puede enviar a los participantes de los mercados financieros internacionales, cuyas consecuencias podrían poner en peligro muchos aspectos positivos por los que muchos mexicanos votaron por él.

Referencia

López Obrador, Andrés Manuel. 2018. La Salida. Decadencia y renacimiento de México. Ciudad de México: Ed. Planeta, 2017.

El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.

Las opiniones que se expresan en esta columna no necesariamente coinciden con las del Grupo Financiero Banorte, ni del IMEF, por lo que son responsabilidad exclusiva del autor.

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