Con Todo Respeto

El candidato solitario

En el grupo de Ricardo Anaya a los viejos blanquiazules sólo los utilizan para ser nombrados en los cargos, sin que formen parte del equipo de trabajo.

Desconcierto, tristeza, desesperación y enojo causa la soledad del principal personaje del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, porque Ricardo Anaya es un solitario que, como señalan algunos, sólo está acompañado de sus dos escuderos millennials: Fernando Rodríguez Doval y Damián Zepeda.

Un candidato que enfrenta una fuerte andanada de parte del PRI y de la PGR, que tiene que explicar de dónde obtiene recursos para sus gastos; y que a pesar de todo esto, ni siquiera ha buscado incorporar a los panistas a su campaña.

Que no ha tenido una respuesta creíble ante las imputaciones, como lo muestra la encuesta de EL FINANCIERO, en la que 53 por ciento de los entrevistados consideran como cierto que incurrió en lavado de dinero.

Todavía en el segundo lugar, de acuerdo con algunas encuestas, Ricardo Anaya ha provocado el enojo de los propios panistas y vive en una soledad autoimpuesta que espanta a todos, pues es un símbolo de la terrible desconfianza que tiene hacia los demás.

A diferencia del PRI, en el PAN no vemos integrados a los viejos cuadros, de hecho sólo son cercanos a la campaña Diego Fernández de Cevallos y Santiago Creel, los demás ni siquiera se pueden enterar de las decisiones importantes, simplemente no son tomados en cuenta.

Es tanta la soledad del candidato presidencial que algunos hasta comentan que para hacer una evaluación de su campaña se planta ante el espejo y se pregunta a sí mismo: "¿cómo va?" Y hasta bromean que la respuesta varía de acuerdo con su estado de ánimo.

Pero este problema, que tiene desconcertados a los panistas, ya empieza a tener repercusiones, sobre todo en los distintos estados del país en donde no se organiza al panismo para la elección.

Y además, en los eventos del candidato se siente la ausencia de los principales personajes de los partidos que conforman la coalición Por México al Frente.

Siempre va acompañado de Dante Delgado, dirigente de Movimiento Ciudadano, y del dirigente del PRD en turno, pero a pesar de haber logrado el apoyo de panistas importantes como el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, el candidato presidencial asiste a los eventos con pocos de sus afines.

Esto quedó totalmente claro ayer, cuando registró su candidatura ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y sólo lo acompañaron los gobernadores de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; Guanajuato, Miguel Márquez; Nayarit, Antonio Echevarría; Baja California, Francisco Vega, y de Tabasco, Arturo Núñez, así como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Es decir, sólo seis de los 15 gobernantes del PAN y del PRD que apoyan la coalición asistieron, situación que es el resultado de la soledad autoimpuesta por este candidato presidencial.

Quienes brillaron por su ausencia en el evento fueron los mandatarios de Baja California Sur, Puebla, Chihuahua, Veracruz, Querétaro, Durango, Aguascalientes, Michoacán y Quintana Roo.

Y esta decisión también ha repercutido directamente en la cobertura periodística de su campaña, ya que es muy difícil conseguir información cuando se enfrenta a un equipo tan compacto. Esto en definitiva no le ha funcionado al candidato, porque de cualquier forma los ataques continúan en los medios de comunicación sin que existan canales adecuados para que los propios panistas expresen sus puntos de vista.

Finalmente, entre los panistas esperan al grupo millennials que conformará su campaña, ya que saben que a los viejos blanquiazules sólo los utilizan para ser nombrados en los cargos, sin que formen parte del equipo de trabajo.

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