Ciudad Abierta

Virtuoso rebasa una facturación de 23 mil millones de dólares

El columnista habla sobre el evento Travel Week y analiza el área de oportunidad del sector turístico para un país como México.

Como cada año, hace unos días se llevó a cabo en Las Vegas el Virtuoso Travel Week, encuentro donde se reúnen compradores y vendedores de empresas turísticas dedicadas al segmento de viajes de lujo a nivel mundial.

Un estudio realizado en 2016 por la globalizadora Amadeus, con proyecciones para el Turismo Prémium hasta 2025, señala que cada vez más, los viajeros de todo el mundo gastan una mayor parte de sus ingresos en disfrutar de experiencias, en lugar de adquirir bienes materiales, lo que está impulsando el crecimiento del rubro de los viajes de lujo, convirtiéndolo en el segmento turístico de mayor crecimiento, de acuerdo con información de Travel Economics.

El informe, elaborado con datos de Tourism Economics y de decenas de entrevistas realizadas a expertos en el tema que manejan agencias de viajes personalizados, aerolíneas y cadenas hoteleras, entre otros, sostiene que entre 2011 y 2015 el segmento de los viajes para clientes de alto poder adquisitivo registró, en términos de vuelos realizados en Primera Clase o Business, una tasa de crecimiento anual promedio de 4.5 por ciento, cifra superior al 4.2 por ciento del crecimiento general de la industria.

Si hace tres años los números eran alentadores, el pronóstico resulta mucho mejor: "Está previsto que la tendencia continúe acelerándose durante los próximos diez años, periodo durante el cual se espera que los viajes de lujo crezcan a una tasa media anual de 6.2 por ciento, casi un tercio más rápido que el conjunto del sector, que lo hará a un 4.8 por ciento".

Con esta predicción, no es de extrañar que Virtuoso, la empresa que dirige Matthew Upchurch, reporte que ha experimentado un incremento sustancial de unidades de su red global de agencias de viajes en 50 países del mundo, para superar las mil, lo que incluye un aumento de quince por ciento en su equipo de asesores de viajes, de los cuales el 64 por ciento provienen de agencias ya existentes, pero que no contaban con la certificación Virtuoso, para llegar a la cantidad de 17 mil 500.

Por lo tanto, tampoco es de sorprender la facturación anual de 23 mil 700 millones de dólares, que asegura tener a través de sus afiliados, los cuales únicamente pueden ingresar por medio de una invitación.

Tan sólo durante la semana del Virtuoso Travel Week de este año, a la que asistieron 6 mil 71 participantes, se cerraron negocios que abarcan la venta adelantada de 24 mil 627 cuartos-noche de hotel, y estamos hablando de hospedaje que cuesta cientos o miles de dólares al día.

Para situarlo en el contexto del estudio de Amadeus, podemos ver que en 2015, Virtuoso informó de un "crecimiento sin precedentes" de miembros de agencias de viajes: mil 353 de empresas ya existentes y mil 61 de nuevas. Además, agregó 39 nuevas agencias con 95 oficinas en 19 países, para llegar a un total de 381 agencias, en 720 ciudades de 34 países.

En 2014, Virtuoso —compañía estadounidense— llegó a Europa, iniciando con Francia, España, Reino Unido y Suiza, para extenderse al año siguiente a Italia, Bélgica, Suecia y Países Bajos. Además, se expandió a Asia, Medio Oriente y África, al mismo tiempo que crecía su presencia en Estados Unidos, América Latina, Australia y Nueva Zelanda. Para entonces, ya contaba con mil 700 proveedores seleccionados de servicios a nivel mundial (hoteles, líneas aéreas, cruceros y compañías operadoras).

Así, en 2015 tenía 11 mil 400 asesores de viajes en treinta países y sumaba ventas por 15 mil 500 millones de dólares al año. Tan sólo tres años después, su equipo de asesores ha crecido en 54 por ciento, en tanto que sus ventas se incrementaron 53 por ciento, lo que significa 8 mil 200 millones de dólares más.

Con estos números, podemos ver que no les falta razón a quienes sostienen la idea de que el objetivo de nuestra industria debe concentrarse más en elevar la captación de divisas turísticas, que en el número de viajeros, aunque, como afirmara recientemente Pablo Azcárraga, dirigente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, la ecuación exitosa incluye los dos aspectos, "no uno o el otro, sino los dos". De acuerdo, pero más turistas que gasten más dinero, sería mucho mejor.

Actualmente, México ocupa el sexto lugar mundial como la nación más visitada, pero está en el decimoquinto sitio en ingreso de divisas; no se trata de hacer un enroque de ambas posiciones, pero sí trabajar para que, por lo menos, ingresemos también al Top Ten de las naciones que más dinero reciben por los turistas extranjeros.

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