Javier Murillo

La IA como herramienta de ciberataques

En labores de espionaje, los hackers manejan herramientas como la inteligencia artificial: procesan información, generan algoritmos que aprenden de la seguridad existente y hallan vulnerabilidades de datos.

Nuestra civilización se basa, cada vez más, en tecnología. A mayor dependencia​​, mayor riesgo de ciberataques.

Las nuevas guerras son digitales, la otra forma de la fuerza bruta. De esto se desprenden los ataques cibernéticos que tienen al menos cuatro motivadores: poder​, dinero​, posicionamiento​ o información.

​A la mayoría lo que más nos preocupa es perder dinero. Aunque todas las irrupciones dañan a quienes las reciben, no todas son iguales. Tampoco es lo mismo apuntar hacia una institución financiera, que a un portal o ir contra Facebook. Ni las intenciones ni las técnicas de ataque son iguales.

Hace unas cuantas semanas hubo una ofensiva contra instituciones financieras en México. Se llevaron una cantidad significativa de dinero. Quizá no tanto para los bancos, pero para los hackers que lo hicieron sí es una buena suma. Después se supo que no solamente usaron computadoras y programas, sino que reclutaron personal bancario para volverlo cómplice, al puro estilo del crimen organizado. Punto para los hackers, daños en la reputación de las instituciones.

A partir de proyectos como Anonymous, ha surgido un nuevo grupo de hacktivistas, que agreden instituciones o personajes para demostrar sus creencias o promover sus causas. Como incluso estos grupos deben financiarse, no es de extrañar que se les identifique detrás del ransomware.

Decíamos que hay ataques que buscan robar información, que les d​é​ un gran poder. Uno de los casos más sonados fue el que ocurrió durante las pasadas elecciones presidenciales en ​EU, donde los hackers (presumible​​mente rusos) vulneraron la correspondencia electrónica de ​d​emócrata​s​, lo que abrió una brecha de vulnerabilidad que a la postre dañó la reputación de Hillary Clinton.

Bajo ese contexto, ya se habla de terrorismo anárquico. Destruir Facebook, tirar servicios de telecomunicaciones… todo lo que permita acabar con el status quo. En esta ala, el hacking se ve más como labores de espionaje, que con un maleante.

Estos rebeldes emplean estrategias de embestida, tienen capacidad operativa y manejan las herramientas tecnológicas de mayor avanzada, como la inteligencia artificial (IA): procesan información, generan algoritmos que aprendan de la seguridad existente y hallan vulnerabilidades de datos que procesan para identificar patrones y luego detectar el momento exacto para el ataque.

El nivel de respuesta de las nuevas estrategias de seguridad tiene que estar a la altura: enseñarle a los sistemas a que se defiendan de los ataques. Debo subrayar que solamente sepan defenderse en caso de ciberdelincuencia.

Quizá los hackers no se dan cuenta, pero usar la IA para ataques que pasen inadvertidos es tener al enemigo en casa. La realidad es que como usuarios estamos bastante desprotegidos.

Javier Murillo es fundador y presidente del Consejo de Metrics

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