Moneda en el Aire

¿Quiénes podrían ser los preferidos de AMLO?

Las uniones de crédito, un vehículo para competir con los bancos en regiones del país que a la fecha no han sido atendidas.

Los intermediarios financieros especializados podrían convertirse en el 'as bajo la manga' de la administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador, esto junto con los bancos que manejan principalmente capital de inversionistas nacionales.

Esto porque según las pláticas que tuvieron durante la campaña los que hoy podrían formar parte del equipo de autoridades financieras, ven en figuras como las uniones de crédito un vehículo para competir con los bancos en regiones del país que a la fecha no han sido atendidas del todo. Estas figuras, que hay que reconocer que tienen en algunos casos un tamaño importante, e incluso grandes empresas como Alpura, trabajan con ellas. Son vistas por el que podría ser el equipo financiero de próximo mandatario como el vehículo en el que confiarían para trabajar en ciertas zonas del país. Muchas de ellas tienen un gran prestigio y son parte importante de la actividad económica de la zona. En Puebla, por ejemplo, la Unión de Crédito General; o en Oaxaca, la Unión de Crédito Comercial, que si quisiera pudiera ser bancos o adquirida por alguno sin problemas, dado su buen perfil y desempeño.

Aunque también habría que recordarles que después de décadas de tener bancos sanos, el único que quebró recientemente provino precisamente de la Unión de Crédito Nuevo Laredo, la de agentes aduanales, que aún continúan con demandas por parte de socios que buscan recuperar parte de lo invertido.

En el sector financiero la incertidumbre continúa porque se habla del apoyo e impulso que pudieran recibir los bancos de capital cien por ciento mexicano, en donde incluso se analiza la tan pedida regulación diferenciada, que podría ser que en lugar de hacer pruebas de estrés cada año, por dar un ejemplo, las hagan cada dos y con ello disminuir su carga regulatoria, lo que podría significar un apoyo inmediato de la banca, que ha sido de los más reacios a confiar en el tabasqueño y sus planes. Lo cierto es que estos cincos meses de transición prevén que se estipulen las bases de lo que podría cambiar la forma de competir y hacer banca en los siguientes seis años, y eso sí los tiene nerviosos.

Y hablando precisamente de los temas que están en el centro de atención por ser las propuestas del próximo presidente, ha llamado la atención en el sector viviendero el programa de trabajo propuesto a la Sedatu, que ha titulado 'Amlópolis'. Si bien el nombre puede sonar al diseño de una ciudad que llevaría este nombre, lo cierto es que es un plan donde se involucran temas desde mejora de la infraestructura y movilidad para los ciudadanos, hasta el tipo de construcción en favor del medio ambiente. Habrá que ver cómo esperan coordinarse entre desarrolladores y bancos que financian estos temas, y sin los cuales muchos de ellos pueden simplemente quedarse en papel.

Y en el otro lado de la moneda, como le informamos oportunamente en esta columna, va en marcha la demanda en contra de dos aseguradoras por parte de la Condusef porque dieron información falsa o incompleta cuando se les preguntó sobre si tenían registrados a beneficiarios de seguros de vida; las demandas en marcha se elaboran ya por parte de ese organismo en contra de GNP y de Latinoamericana. La propia AMIS se ha acercado a la Condusef en busca de cómo mejorar estos protocolos de atención a los clientes del sector asegurador, pero parece no sólo está en el centro de atención estas demandas, sino otros temas que pueden involucrar millones de pesos en juego. De eso, pronto les platicaré más.

Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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