Moneda en el Aire

¿Termina oleada de bancos extranjeros?

En el presente sexenio llegó un número importante de bancos extranjeros al país, pero se espera que en la siguiente administración esta actividad sea limitada.

El sexenio que está por concluir este viernes quedó marcado por la llegada de un gran número de bancos de capital extranjero, principalmente asiáticos que pudieron entrar al mercado mexicano por la reforma financiera aprobada, pero se perfila que esta era concluya en la próxima administración y la llegada de nuevos participantes al sector financiero de capital extranjero pueda verse limitada.

Les puedo confirmar que son pocos los inversionistas que quedaron "en la línea" para ser autorizados como una nueva institución, labor que tendrá que concluir el próximo presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Adalberto Palma; así quedó en el "ya merito" la autorización del banco coreano Keb Hana, y pendiente aún de iniciar operaciones el Banco Progreso, sí aquel de Chihuahua que tiene licencia pero no ha iniciado operaciones y que se relacionó en su momento con el gobernador César Duarte, pero que sigue sin poder concluir el proceso, una institución que debo decir tenía una muy buena operación como unión de crédito pero que no pudo consolidarse, habrá que ver si logra concretarse su arranque o si de plano se desisten de ello.

También quedó pendiente la autorización de una nueva casa de bolsa, en donde hay importantes inversionistas mexicanos, pero sobre todo conocedores del mercado mexicano, que no alcanzaron los tiempos para obtener la licencia y que dado el cambio de gobierno, el proceso podría complicarse; hoy los inversionistas operan como asesores en materia de reestructuras de gobierno con éxito.

Fueron seis años que quedarán marcados por un lado por importantes avances en materia regulatoria que incidió en mayor otorgamiento de crédito, siendo la parte quizás más positiva, ya que más personas se integraron al sistema financiero formal, pero también se dieron procesos de duros aprendizajes como la primera quiebra bancaria en varias décadas, un fraude en una Sofipo aún sin castigo y la llegada de ciberataques.

A todo esto, el usuario de servicios financieros cuenta hoy con más bancos en operación, pero la concentración sigue siendo alta, principalmente en aquellos que tienen una gran infraestructura, tarea que en el próximo sexenio veremos si pueden continuar esta expansión, ya que han expresado su temor y muchos han optado, tras las última caída de la Bolsa Mexicana de Valores, por "hacerse para atrás" y frenar cualquier tipo de inversión o gasto que no tenga que ver con su operación directa, ante el temor de que los próximos meses sean complicados, lo que puede ser una mala señal para los usuarios de servicios financieros que pueden ver menos ofertas crediticias.

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Y en el otro lado de la moneda, como les adelanté en esta columna, Sofipo Coincidir concluyó esta semana el contrato de cesión de activos con Afirme, quien asumió el saldo a favor de los clientes y será quien lo pague... Muy positivo, sin duda la disposición de ambas instituciones que lograron conjugar negocios sin perder el objetivo de cumplir a los usuarios, quienes ahora no sólo podrán recuperar sus ahorros sino incluso convertirse en clientes de un banco como el regiomontano que se ha distinguido por su profesionalismo, lo que le ha permitido ganar una buena posición en el mercado.

Y aunque muchos no han sido invitados, como son algunos superdelegados del próximo gobierno, al menos sí asistirá a la toma de posesión en el Congreso, Marcos Martínez, presidente de la Asociación de Bancos de México, ya que él sí fue requerido. ¿Será también por la buena relación de la presidenta de Santander, Ana Botín, con el presidente electo? Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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