Moneda en el Aire

Tres bancos en la mira

Jeanette Leyva escribe que algunos bancos parecen estar en orden, pero no significa que cumplan con los objetivos que se plantearon al obtener su licencia bancaria.

A nivel sistema, las autoridades financieras han enfatizado que existe fortaleza de parte de la banca que opera en el país. Tienen altos niveles de capitalización y control de su morosidad, pero eso no significa que todos cumplan con los objetivos que se plantearon al solicitar y obtener su licencia bancaria.

Recientemente, en la pasada Convención Bancaria, Bernardo González, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, comentaba que todos los indicadores macros de la banca estaban en general en niveles óptimos, pero reconocía —sin mencionar quienes— que había unos bancos que seguían de cerca.

La causa es que no estaban muy contentos por diversos motivos. Algunos por la forma de originar sus créditos, otros porque no estaban, como se dice de manera coloquial, realmente haciendo gran cosa dentro del sistema bancario.

Y estos bancos, a decir de varios involucrados en estos procesos, siguen siendo Autofin, ABC Capital y Banco Inmobiliario Mexicano (BIM). Y escribo que siguen siendo porque ya desde hace un par de años son observados de cerca por la autoridad y se les han pedido algunos cambios, como inyecciones de capital, con lo cual han cumplido todos.

Estos bancos, hay que dejar claro, tienen, como todo el sistema, solidez financiera, ya que cuentan con buenos niveles de capital, y al frente de ellos tienen capitanes con experiencia, pero aun así —a decir de quienes conocen sus casos— hay algunos temas que no terminan de gustar a las autoridades, por lo que trabajan de la mano con ellos para fortalecerlos.

Por ejemplo, explicaban que en el caso de Autofin, que forma parte del mismo grupo y de las empresas de Juan Antonio Hernández (el propietario de los importantes complejos hoteleros en Acapulco, como son el Princess y el Forum), no ha encontrado el mejor modelo de negocio que le dé resultados, por lo que la autoridad le ha pedido en los últimos años algunas inyecciones de capital para el banco, lo cual ha sido cumplido al pie de la letra e incluso le han sugerido vender, a lo que se ha negado.

En el caso de BIM y ABC Capital, la concentración de ambos bancos en el sector de desarrollo de vivienda es lo que hace que la autoridad tengan puestos los ojos en ellos, pero en ambos casos tienen al frente a gente con amplia experiencia. En el primero a Víctor Manuel Requejo y en el segundo a Mario Laborín, que estuvo en Nafin durante muchos años.

Sobre BIM incluso se mencionó mucho durante la pasada Convención Bancaria que estaría explorando vender, y si en algo tiene experiencia y conocimiento de hacer negocio es en eso. Recordemos que Requejo vendió a BBVA Bancomer la Sofol hipotecaria más grande del sistema.

En común tienen que, si se revisan los resultados netos, la mayoría han sido negativos en los últimos tres años, lo que afecta de forma directa al accionista no al usuario. Pero lo que llamó la atención es que fueran esos tres bancos los más mencionados por estar trabajando de la mano con las autoridades para fortalecerse y mejorar su perfil, y otros bancos que tienen mucho más tiempo con una licencia y 'operando' no fueran mencionados, como es el caso de Banco Dondé, que a decir de varios especialistas debería estar en la misma situación de observación. ¿O será que se les ha pasado? Ese banco causó alta expectativa, ya que es el primero que tiene su origen en casas de empeño.

El hecho es que debido precisamente al marcaje personal que tienen por parte de la autoridad y que están sanos, podrían resultar atractivos para alguna otra institución que esté buscando crecer de forma inorgánica, pues qué mejor que un banco revisado constantemente por la autoridad, ¿no creen? Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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