Parteaguas

Pemex concede descuentos en gasolina... a ellos

Las cosas lucen bien para gasolineros; no así para sus clientes, en plena campaña electoral.

Empezaron en noviembre, en parte por los esfuerzos de un hombre llamado Rolando Vázquez Carrillo que buscaba gasolina barata. Antes, un poco de contexto.

A Pemex se le vino la competencia encima. Hoy quien puede, importa combustible. Hace sentido a los norteños traerla barata de Estados Unidos, por ejemplo, y venderla a los altos precios nacionales.

Al margen de ese fenómeno están los huachicoleros, mafia que convirtió la red nacional de ductos en fuente de abundancia para quien no tiene inconveniente en ser llamado criminal. Ellos también pueden vender más barata la gasolina a los dueños de gasolineras que buscan mayores ganancias que apacigüen sus cuestionamientos morales.

La vieja Pemex, en consecuencia, algo debía hacer para detener la caída en el volumen de sus ventas de gasolina después del récord de 2016, un festival que terminó con un 'gasolinazo' enviado desde Hacienda y que apagó la fiesta para la petrolera.

Afortunadamente en noviembre tuvo éxito en su empresa Rolando Vázquez, un hombre de aspecto relajado y sencillo como el del individuo promedio en un estadio en domingo. Él dirige Oxxo Gas, la cadena gasolinera de la gigante FEMSA, presidida por José Antonio Fernández Carbajal.

Desde ese mes cerraron un trato para que la compañía regiomontana obtuviera descuentos por compras de gasolina en función del volumen que se comprometiera a comprar.

Hablamos de descuentos de aparador: un rango de 15 a 25 por ciento de rebajas. Otros gasolineros pidieron subirse al mismo tren y hoy Pemex colecciona tratos con Corpogas, Hidrosina y Petrogas, entre otras. Los descuentos tienen un tope de volumen para no generar distorsiones.

Ya hay efectos. Pemex recuperó algo de terreno y si bien aún no alcanza los niveles de ventas superiores a 805 mil barriles diarios de hace dos años, ya presume en éste la distribución de 776 mil, en promedio, cinco mil barriles diarios más que en 2017, cuando vino el alza de la gasolina y la gente empezó a pisar el freno más que el acelerador.

Rolando Vázquez también recogió frutos para Oxxo Gas. Este negocio de bajísimo margen amplió el porcentaje de ganancias desde el 1 por ciento de sus ingresos hasta 1.6 por ciento, en un año.

Pudo hacerlo porque independientemente de los descuentos que la empresa obtuvo, ofreció precios casi 9.0 por ciento más altos respecto al año previo, de acuerdo con un reporte del banco estadounidense JPMorgan que analizó los resultados de FEMSA al primer trimestre del año. La empresa crece. Durante los primeros tres meses del año instaló cinco gasolineras por mes.

¿Y el resto de las gasolineras ya aplicaron rebajas? No parece. El Inegi reporta que el precio de la gasolina de bajo octanaje ya acumula un alza de 14 por ciento en un año. Un número que luce alto considerando que la inflación general ya está abajo de 5.0 por ciento.

Las cosas lucen bien para gasolineros. No así para sus clientes, en plena campaña electoral.

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